No se ocultan tras una mancha de rorschach, ni tampoco hace falta someterlos al conocido test psicológico para saber qué piensan sobre las personas de color y su derecho a ser y estar en la mismas condiciones que el resto, en un país cimentado en la diversidad. Su capucha hoy se llama “fake news” y “demagogia supremacista”.

Desde que se estrenase este otoño la adaptación televisiva del maravilloso comic "Watchmen" de Alan Moore y Gibbons, la serie se ha posicionado como la mejor metáfora de la Norteamérica contemporánea. Y su protagonista femenina, Angela Abar (aka, Sister Night) en la heroína afroamericana por excelencia. 

Pero las latinas también tienen su propia representante. 

Pirata Jenny, una de las agentes enmascaradas del departamento de Policía de Tulsa, no es heredera de las pacíficas Pachamamas con una guirnalda de flores en el pelo, sino de las diosas de la guerra. Un personaje violento y justiciero que no se deja amedrentar por quienes pretenden oprimirla. Y la actriz Jessica Camacho ha sabido encarnarla a la perfección.

La Pirata Jenny está basada en la historia de una criada que se convierte en pirata para vengarse de sus opresores.

“Quiero que otras personas se vean a sí mismas en mí y que sigan adelante”, cuenta Jessica Camacho a People. 

La puertorriqueña, que dota a sus personajes del argot boricua - “a menos que seas puertorriqueño, no te vas a dar cuenta, pero es importante para mí ponerlo ahí”, dice-, cree que los actores Latinos no deberían aspirar únicamente a papeles de Latinos, sino ser por méritos propios el mejor candidato para contar una historia. 

Nos ha llevado al espacio con “Another life” y también ha impartido justicia en “All Rise”, recientemente estrenada en Netflix. Pero la etnicidad y el género en Watchmen sí son esenciales, especialmente cuando su personaje, La Pirata Jenny, podría convertirse en el Guy Fawkes de las mujeres Latinas. Y la razón, como siempre, no está a la vista. Se esconde tras una máscara. O mejor dicho, es la suma de una ópera de Brecht, la voz de Nina Simone y un barco fantasma. 

La referencia a la heroína aparece sutilmente en el comic original como parte de otro comic ficticio, “Tales of the Black Freighter”, que lee uno de los personajes. 

Pero lo que cuenta realmente es la historia de un marinero que, tratando de detener a un barco fantasma que amenaza a su ciudad, es capaz de obrar actos cada vez más violentos, lo cual, señala Bustler, es parte de la naturaleza compleja de la Pirata Jenny. 

“Quiero que otras personas se vean a sí mismas en mí y que sigan adelante”, cuenta Jessica Camacho.

No obstante, leámoslo ahora en clave feminista. Y vayámonos un poco más lejos, naufraguemos con la verdadera “Pirata Jenny", la canción que inspiró la historia del Black Freighter y que pertenece a una ópera de Bertolt Brecht de 1932, donde Polly, uno de los personajes, canta una canción sobre una pobre criada llamada Jenny, maltratada por el pueblo, que vuelve para cobrarse su venganza convertida en la capitana de un buque pirata. 

Y después de saber esto, imaginen por qué la increíble garganta de Nina Simone escogió cantar esta canción. 

“Ha tenido una gran oscuridad en su vida, pero la acepta y la usa como su fuerza", dice Camacho sobre su personaje, "no tiene miedo de ser diferente… No quiere un uniforme”. 

Ni ella tampoco. 

Si todos los piratas se llaman Jack, nosotras ahora tenemos nuestra propia Jenny.