Dos festivales de cine social para esta semana
Seleccionamos algunas de las cintas accesibles virtualmente que abordan la ficción social en el territorio físico y mental latinoamericano.
Son dos las oportunidades que virtualmente se presentan a los espectadores estadounidense para aprovechar las nuevas modalidades de asistencia y acceder a la programación de festivales de cine organizados por entidades académicas.
Es el caso del Festival de Cine de Miami organizado por el Miami Dade College y el Primer Ciclo de Cine Latinoamericano en el que interviene la Universidad de Montreal.
En ambos casos, a partir de ayer podía accederse a decenas de películas que escapan a la habitual lógica meritocrática y comercial de los festivales que suelen tener otro tipo de organizaciones para adentrarse en el océano de la ficción social latinoamericano. Un panorama riquísimo de reivindicación y búsqueda de raíces que abarca feminismo, inmigración, disidencia sexual, indígenas, afrodescendencia, justicia social y personajes marginados.
En el caso del Ciclo que organiza la Universidad de Montreal, las cintas contarán con un posterior coloquio organizado por las profesoras organizadoras.
El Festival en Miami llega ya a la trigésima octava edición con cintas especialmente esperadas y por supuesto con una edición presencial cumpliendo con los requisitos de la pandemia.
CONTENIDO RELACIONADO
Por ello ofrecemos un breve repaso por algunas de las joyas de dichas carteleras.
Grabada en 2019, sorprendió a todos en el Festival de Sundance como un leve thriller con intuiciones pandémicas. Nubes rosas tóxicas se extienden por la ciudad y el modo peligroso que tendrán los jóvenes de afrontar la sexualidad en ese contexto funciona como una profecía de alta intensidad.
Adaptación de una historia real que ha valido a su directora, Jasmila Zbanic, una mención en los Óscars y el reconocimiento de la maestría convirtiendo el objetivo en un escarpelo al analizar los crímenes contra la humanidad que se produjeron en Srebenica (Bosnia) en 1995.
A través de flashbacks que crean una atmósfera de opresión y misterio, Lilo Vilaplana ha logrado ofrecer un homenaje de justicia social a los niños, mujeres y hombres asesinados como escarmiento por el Castrismo. Siguiendo la historia de un refugiado en Miami , Vilaplana pretende honrar la memoria de los presos políticos que pasaron por la cárcel.
Ópera prima de Juan Cáceres, la película aborda el fatal destino de niños y niñas usados en Chile como soldados por los choros a base de hacerlos adictos, así como el racismo y colorismo que sufren. Por eso el personaje de piel negra es protagonizado por un joven haitiano.
Desesperada por enviar el dinero a Haití desde Miami, la enfermera protagonista de esta cinta vive el drama económico y migratorio de la ciudad, así como sus contradicciones para tratar de mantener las llamas del Sueño Americano.
DEJE UN COMENTARIO:
¡Únete a la discusión! Deja un comentario.