Kieran Culkin recuerda perfectamente cómo su hermano Macauley fue acosado por la calle cuando era un niño. Por eso nunca quiso tener su fama. Pero el éxito de Succession, serie en la que participa, precipitó su carrera. Cuando le llegó el guion en 2016 le gustó tanto que decidió dar vida a Roman Roy, el personaje que le ha cambiado la vida.

Succession se ha convertido en una serie de culto desde su estreno en 2018. El creador de la serie, Jessy Armstrong, decidió contratarle cuando Culkin le envió tres escenas del guion a través de su agente. El personaje, para quienes no hayan visto la serie, es el hijo más joven de la familia, inmaduro y provocador. 

La serie obtuvo 7 premios Emmy el año pasado, entre ellos el de mejor serie de drama. Y ha conseguido que Kieran Culkin admita por fin que quiere ser actor. Así lo confesaba en una entrevista con The Hollywood Reporter, en la que dijo que al terminar de rodar la primera temporada de la serie supo que eso era lo que quería hacer con su vida. 

Pero como él mismo reconocía en la misma entrevista, su relación con la fama es difícil después de ver cómo afectó a su hermano Macaulay a raíz de la película Home Alone. Desde pequeño vio cómo le acosaban en la calle y eso ha afectado a su capacidad para reconocerse incluso a sí mismo como actor. 

La salud mental de los dos hermanos se vio afectada durante años por su padre, que no logró el éxito como actor y lo intentó a través de sus hijos, a quienes trató con tiranía. Para Kieran, aunque rehuyera la fama, no fue fácil porque muchas veces le confundían con su hermano. 

Su padre, nacido en Nueva York, tuvo una breve carrera como actor infantil y acabó con un trabajo de sacristán en una iglesia. A pesar de ello, mantuvo sus relaciones con alguna gente del teatro y cada vez que había un papel para un niño intentaba colocar a alguno de sus hijos.

Kieran y Macaulay tienen cinco hermanos más y todos crecieron en un apartamento muy pequeño de Manhattan. No todos iban al colegio y los cuatro mayores ni siquiera acabaron el instituto. Aún así, su madre se empeñó en que tuvieran lo más parecido a una vida normal. 

Pero todos pasaron en mayor o menor medida por el mundo del espectáculo. Algunos, incluso, en contra de su voluntad, como Dakota Culkin, que falleció en un accidente de tráfico en 2008. Quien se convirtió en una verdadera estrella fue Macaulay en 1990 con Home Alone, en la que también aparece Kieran como uno de los hijos de la familia. 

Macaulay se convirtió en la primera estrella infantil en ganar un millón de dólares por un papel, que no fue el de Home Alone, sino el de Mi Chica, película que grabó un año más tarde, en 1991. Gracias a eso, la familia pudo mudarse a una casa en la que cada hermano tuvo su habitación propia. 

Pero la cruz de la moneda fue la actictud déspota del padre de los Culkin, que vio en su hijo Macaulay el éxito que él no logró alcanzar. Empezó a pedir más dinero por cada película que grababa su hijo y quería intervenir cada vez más en las decisiones creativas. Ese fue el principio del fin. Pero treinta años después, ambos hermanos han conseguido liberarse de ese trauma y dusfrutar de sus vidas.