No hace falta contar los nombres de las cineastas no nominadas a un Oscar bordados en el vestido de Natalie Portman para reivindicar la falta de visibilidad de las mujeres ‘storytellers’ más allá de la alfombra roja. Pero este año el Festival de Cine de Miami, que se celebrará del 6 al 15 de marzo, depara maravillosas sorpresas en clave femenina y latina. 

Amparados por el espíritu de nuestro astrólogo ‘queer’ de cabecera, Walter Mercado, que protagonizará el documental de cierre de esta edición del festival y que está dirigido además por dos cineastas latinas, Kareem Tabsch y Cristina Costantini, les recomendamos 7 cintas inolvidables que no pueden perderse en el soleado y cinematográfico Miami. Action!

Un filme perturbador en donde Forte, que además de directora es bailarina, explora la frontera entre un actor y el personaje que encarna, y cómo un director abusivo puede llevar hasta el límite un proceso creativo para convertir un ensayo en casi una posesión. 

Con banda sonora del indie argentino de los 90’ y una mezcla de metraje casero de la misma directora, que debutó con este filme en Toronto, “Las Buenas Intenciones” aborda la relación de dependencia y responsabilidad de un padre holgazán e infantil y su hija mayor. ¿Logrará poder romper las ataduras con su padre y empezar una nueva vida? 

Mitad documental y mitad película de espionaje, esta extraña cinta cuenta la historia de Sergio, un anciano a quien un detective capta como topo para que se infiltre en un asilo e investigue si una mujer está siendo abusada. No obstante, este hombre de 83 años no es ningún 007… Una meditación única sobre la soledad y la vejez.  

Una deliciosa e inolvidable comedia musical protagonizada por Lina, una empleada doméstica peruana que trabaja para una familia chilena e intenta regresar a su país por vacaciones, pero se da cuenta de que allí no la espera nadie. Ni siquiera su hijo…

¿Qué hacer cuando nadie te piensa?

Tras la muerte del padre, la venta de la casa familiar es cosa hecha, pero los hijos no terminan de llegar a un acuerdo para venderla y que se transforme en un complejo de bungalows baratos. Una comedia negra, hilarante y entretenida sobre una familia disfuncional como pocas.

La quinta película de la directora de “Herencia” y “Un amor” nos conduce a un fin de año en una casona campestre, donde tres generaciones de una misma familia amenazan con sacarse los ojos y las tensiones vuelven la atmósfera realmente exasperante. ¿Hay alguien que se atreva a cerrar los ojos?