Desde su casa en México y con 81 años, fallecía la diva mexicana Isela Vega por culpa de un cáncer.

Pese a que el diagnóstico estaba siendo positivo, este martes su sobrina Brenda Vega daba la triste noticia a través de las redes sociales: “Hoy muere una mujer y nace una leyenda, Isela Vega, tu corazón navega y tu alma ahora descansa”.

Se alzó con la corona de diva erótica cuando se convirtió en la primera latina en posar desnuda para Playboy. También demostró a lo largo de las décadas que se trataba de una directora y creadora incomparable, prolífica y maestra del humor, además de una exhaustiva actriz que desde los setenta no dejara el objetivo desatendido.

En los últimos años, mantenía viva la llama con su colaboración en La casa de las Flores de Netflix.

Los comentarios institucionales en redes se multiplican: el presidente mexicano López Obrador ofrece su pésame y la recuerda como “una mujer extraordinaria, libertaria” y son muchos los seguidores que comparten sus recuerdos de obras de culto como La Ley de Herodes (2000) o La viuda negra (1977).

La Secretaría de Cultura lamenta profundamente el fallecimiento de Isela Vega, actriz, productora, guionista y directora que fue un símbolo de libertad y transgresión en el firmamento fílmico de México. Mujer congruente que asimismo brilló por sus ideas y su activismo político. pic.twitter.com/oFnC0oHlk5

— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) March 10, 2021

Sin embargo, contemplando ahora su legado e influencias uno no puede dejar de preguntarse por el esfuerzo titánico y el trabajo agotador necesario para ello.

De igual modo surgen grandes interrogantes sobre los enormes esfuerzos que como mujer hubo de soportar para desnudarse en su época.

Ser activista por el desnudo, que nos puede parecer algo elemental en la escena artística actual, le costaron afilados insultos, correveidiles crueles y una agresión a su hijo Arturo Vázquez en 2019 por defenderla, entre muchos otros contraataques políticos para sus conquistas de la época.

Isela Vega nació en Sonora, Hermosillo, en noviembre de 1939, siendo la segunda de siete hermanos. Aprendió las labores del campo de entonces y estudió en una escuela de monjas.

Gracias a un centro de modelaje empezó a trabajar para la televisión en 1959, dos años después de haber sido la Princesa del Carnaval de Mazatlán.

Empezó entonces una larguísima carrera como cantante de boleros y modelo hasta que al año siguiente saltó a la gran pantalla con Verano Violento (1960) junto a Guillermo Morray, Pedro Armendáriz y Gustavo Rojo.

Durante la siguiente década se convirtió en la diva erótica que muchos recuerdan, hasta que se coronó la primera playmate mexicana en julio de 1974.

Desde entonces teje una selección única de colaboraciones y direcciones, irrepetible en su complejidad histórica, que incluyen más de ciento treinta cintas y colaboraciones con directores como Sam Peckinpah.

Su actitud también le valió una vida de grandes amistades y amantes cuyo resultado fueron una carrera única y dos hijos, Arturo con el cantante mexicano Alberto Vázquez y Shaula de su relación con el actor Jorge Luke, que es ahora también actriz y bailarina.

En definitiva una actriz y directora cuya modernidad la precedían y la adelantaba a su época para hacer piezas y películas que nos resultan bellamente atemporales.