El Asesor de Seguridad Nacional de Donald Trump, Michael T. Flynn renunció la noche del lunes a su puesto dentro de la administración, tras confirmar que había dado información incompleta al Vicepresidente Mike Pence y a otros oficiales principales en la Casa Blanca, sobre sus conversaciones con el embajador Ruso en los Estados Unidos.

Tras haber estado tan sólo 24 días en la Casa Blanca, Flynn admitió haber obviado parte de su conversación con el Embajador Ruso al reportarla al Vicepresidente, una parte que incluiría la posible posición del nuevo presidente frente a las represalias impuestas por la administración Obama en contra de Rusia por supuestamente intervenir en las elecciones presidenciales a favor de Trump.

Flynn había negado enfáticamente que hubiese tenido conversaciones sustanciales con el Embajador Sergey I. Kislyak, y el Vicepresidente Pence lo habría defendido públicamente en repetidas ocasiones, frente a reportes que aseguraban el diálogo preventivo entre la nueva administración y el gobierno ruso, antes de la inauguración.

El Departamento de Justicia ya había advertido a la Casa Blanca, durante el mes pasado, que Flynn no había sido totalmente honesto sobre sus conversaciones con el embajador, lo que lo hacía susceptible a chantaje por parte de Rusia. Pero la F.B.I. había estado examinando las llamadas del Asesor al surgir los cuestionamientos, y una transcripción de las llamadas pudo dar con el hecho de que Flynn había puesto en entredicho las posturas de la nueva administración al conversar con el Embajador.

En la carta de renuncia de Flynn, publicada por la Casa Blanca, argumentó que “desafortunadamente, y debido a la velocidad de los últimos eventos, inadvertidamente informé de manera incompleta tanto al vicepresidente electo como a otros oficiales sobre mis llamadas telefónicas con el embajador ruso. He rendido mis más sinceras disculpas al presidente y al vicepresidente y ellos las han aceptado”.

“Estoy presentando mi renuncia, honrado de haber servido a nuestra nación y al pueblo americano de una manera tan distinguida”, escribió Flynn.

La Casa Blanca informó en una declaración que Flynn sería remplazado por el Teniente General Joseph K. Kellogg Jr. de la Armada, un veterano de la Guerra de Vietnam que ejercerá las funciones de Asesor de Seguridad en funciones, mientras se discute la posibilidad de un remplazo definitivo. Los candidatos al puesto son el Vicealmirante Robert S. Harward y David H. Petraeus.

Aún cuando la transcripción de la llamada fue lo suficientemente ambigua como para que el Presidente Trump pudiera mantener a Flynn o no en el cargo, los ataques sobre la conducta del Asesor hacia los asuntos con Rusia podrían deteriorar la imagen del Presidente frente a la seguridad nacional, y el director de estrategias Stephen K. Bannon solicitó la renuncia del Asesor.

Asimismo, la Armada ha estado investigando si Flynn habría recibido dinero del gobierno Ruso durante un viaje que realizó a Moscú en el 2015, un gesto que podría violar la Cláusula de Emolumentos de la Constitución, que prohíbe a antiguos oficiales del ejército recibir dinero de un gobierno extranjero sin el consentimiento del Congreso. Los Oficiales de defensa dijeron que no existe registro de que el señor Flynn haya introducido el papeleo necesario para el viaje.

Pero los representantes demócratas, como Adam B. Schiff, John Conyers Jr. y Elijah E. Cummings han solicitado que la investigación no termine con la renuncia del Asesor, pues el asunto pone en peligro la seguridad nacional y demandan que se examine el escándalo desde la raíz.