Con ocasión de la clausura de la "Cumbre Legislativa" de la Cámara de Comercio Hispana (USHCC), Gutiérrez envió este mensaje de parte del Gobierno mexicano en una de sus primeras intervenciones públicas desde que llegó a EE.UU. a principios de mes.

"Nuestra apuesta siempre ha sido usar nuestra proximidad geográfica y la interdependencia positiva que tenemos con Estados Unidos para hacer crecer nuestra relación bajo una propuesta de ganancia para ambas partes", dijo el embajador.

"Eso es lo que México quiere, busca y para lo que trabajará", agregó.

En un momento complejo de la relación con el país vecino, a Gutiérrez se le considera la apuesta del canciller mexicano, Luis Videgaray, para hacer frente a los retos que impone Trump en ámbitos como el comercio, la migración y la seguridad.

La relación bilateral pasa por un momento tenso después de que Trump firmara en sus primeros días de Gobierno una orden para iniciar la construcción de un muro en su frontera con México, además de por su intención de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), del que forman parte los dos países junto con Canadá.

El nuevo enviado de la diplomacia mexicana en Washington también defendió la aportación de los inmigrantes de su país y del resto de latinos a pesar de los obstáculos que viven para ser "incluidos" y reconocidos".

Gutiérrez recalcó el "extraordinario" crecimiento y desarrollo de la comunidad hispana en Estados Unidos en las últimas décadas, a la vez que aseguró que en los próximos 30 años su importancia en la formación de empresas y en la participación en la creación de empleo en la economía será "aún más vital".

Es por eso, dijo, que superarán los obstáculos porque se han convertido en un "componente significativo de la economía de este país".

"Los hispanos contribuyen inmensamente con su trabajo honesto y duro a este país y esto debe ser reconocido hoy más que nunca", añadió.

Además, el embajador recordó que los miembros de la comunidad latina son "estadounidenses orgullosos" pero también se sienten orgullosos de su ascendencia y herencia cultural.

También intervino en la clausura del evento el secretario de Energía, Rick Perry, quien aseguró haber dado un mensaje de bienvenida a "todos" sin importar su procedencia durante su etapa como gobernador de Texas y defendió la creación de oportunidades económicas y de trabajo para todos que creará el Gobierno de Trump.

"En Texas hay diez millones de personas de origen hispano (...) Cuando era gobernador, dimos la bienvenida a todos, daba igual de donde vinieras, y queríamos que todo el mundo se sintiera en casa", explicó.

Con la vista puesta en su nueva responsabilidad en el actual Gobierno de Trump, Perry apostó por crear una estrategia norteamericana, con México y Canadá, de independencia y de dominio energético.

Aseguró que de esa manera, con una alianza con los dos países fronterizos, los trabajos "volverían" a Estados Unidos y la economía del país mejoraría, tal y como prometió Trump en su campaña electoral.

Perry aterrizó en el Departamento de Energía tras estar al frente del estado con mayor producción de hidrocarburos del país durante quince años (2000-2015).

Por ello, confirmó que el Gobierno del que forma parte apostará por una "liberación" de la regulaciones, trámites y de impuestos para que el Ejecutivo no se convierta en un impedimento y así brindar "oportunidades" y traer los "mejores días de América".

Con estos discursos, la "Cumbre Legislativa" de la USHCC finalizó hoy tras tres días en los que sus integrantes se reunieron con Ivanka Trump, la hija mayor del presidente estadounidense, el jefe de gabinete, Rence Priebus, y destacados legisladores demócratas y republicanos del país.

Esta organización representa a más de 4,2 millones de empresas de hispanos en Estados Unidos, que contribuyen con más de 668.000 millones de dólares a la economía estadounidense cada año, según sus datos.