A los 18 años debutó con un disco homónimo. A los 19 vendió su primer disco Tejano que llegó a oro. A los 21 se fugó con su “amor prohibido” y guitarrista principal de su banda; meses después, publicó el álbum que la haría trascender y que se certificaría platinum seis veces. A los 22, simultáneamente, lanzó al mercado dos líneas de ropa mientras publicaba su disco nominado a los premios Grammy Amor Prohibido, y que llegaría a ser certificado diamante.

A los 23, mientras trabajaba en un álbum bilingüe, preparaba un concierto benéfico para los Texas Boys & Girls Clubs de Estados Unidos – y mientras veía las ganancias de sus vestimentas que marcaban tendencia – Selena Quintanilla-Pérez fue macabramente asesinada por la presidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar, dejando un rastro de sangre de 392 pies en el Days Inn de Corpus Christi, en Texas.

Póstumamente, la Madonna Mexicana y entusiasta de los escotes decorativos, obtuvo un éxito prolífico, impulsando récords pioneros y abriendo las puertas para roles esenciales y talentos de géneros fusionados. Aunque su vida fue interrumpida trágicamente en la cúspide de una carrera promisoria y en el mejor momento de su vida, el legado de la Reina de la música Tejana y de los trozos grasientos de pizza crecería en fuerza de manera exponencial. Esto comenzó tan sólo una semana después de su muerte, el 31 de marzo de 1995, cuando la edición conmemorativa de la revista People se agotó tras una demanda que inspiró la creación de People en Español, Newsweek en Español y Latina.

Estas dos décadas desde el tiroteo en la habitación 158 han estado marcadas por el recuerdo y la celebración de la artista, incluyendo la especulación de en lo que se habría podido transformar si hubiese seguido viva, y en cómo abrió el camino para la aceptación y la igualdad para la mujer latinoamericana en una cultura altamente chovinista y dominada por el hombre.

Giras de homenaje llevadas a cabo por su banda, Los Dinos (liderada por su hermano, su hermana, su viudo y su padre), múltiples documentales y especiales de crimen verdadero, la certificación Platino de su álbum póstumo Dreaming of You, el clásico film de culto protagonizado por Jennifer López, un musical en Broadway, la línea de cosméticos de una celebridad más vendida en la historia, y varios y cautivadores epítetos: “La Elvis Chicana”, “La Marilyn Monroe Hispana”, y la “Tupac Shakur de la música latina”.

Hace menos de una semana, Google hizo un reconocimiento a Selena en el aniversario de su disco homónimo. El Doodle incluye un dulce y animado bio-pic al son de Bidi Bidi Bom Bom, y un link a un tour virtual limitado del Museo de Selena.

Un ícono para músicos, bailarines, diseñadores, feministas, WOC, latinoamericanos y para la comunidad LGBT, Selena será ahora inmortalizada en el Hollywood Boulevard como una estrella el 3 de noviembre del 2017, junto con otra “Corpus Girl”, Eva Longoria, frente a Capitol Records. Se unirá de esta manera a notables latinas inmortalizadas en el Boulevard, como Christina Aguilera, Gloria Estefan, Celia Cruz, Katy Jurado, Rita Moreno, Dolores del Río, Cristina Saralegui, Lupe Vélez, y Carmen Zapata.

El alcalde Garcetti de Los Ángeles le rendirá otro homenaje al bautizar el 3 de noviembre como “el Día de Selena” en la ciudad, que proviene del “Día de Selena” en Texas, celebrado en honor a su cumpleaños (el 12 de abril) y declarado por George W. Bush dos semanas después de su muerte.

Su hermana, Suzette, asistirá a recibir el honor en nombre de Selena.