El fácil acceso a la comida rápida y su bajo precio, está creando importantes problemas en la salud de la población de Estados Unidos. Bien conocida es la relación del consumo de este tipo de alimentos con enfermedades como la obesidad o problemas cardiovasculares. Sin embargo hay otra importante condición vinculada a la dieta algo más desconocida; la enfermedad del hígado graso.

Se trata de una afección por la que el hígado tiende a acumular grasa en su interior. Existen dos tipos de enfermedades del hígado graso, la relacionada con el alto consumo de alcohol, que puede desencadenar una cirrosis y la que no tiene que ver con el consumo de este tipo de bebidas. A pesar de que no se conocen las causas de la aparición de esta enfermedad, las investigaciones demuestran que sufrir de hígado graso es más común entre la población latina y en personas con altos niveles de grasa en sangre.

La enfermedad y los latinos

La prevalencia de la enfermedad del hígado graso no alcohólico varía entre los diferentes grupos étnicos. En el año 2008 un estudio realizado por un grupo de investigadores, descubrió que existe una variante de un gen que se relaciona con el riesgo de sufrir esta enfermedad. Según las conclusiones del estudio, alrededor de la mitad de los latinos tienen una copia de ese gen de alto riesgo y una cuarta parte de la población latina cuenta con dos copias.

Mientras que diferentes estudios demuestran que alrededor de 1 de cada 4 personas de Estados Unidos sufre esta enfermedad, un estudio realizado en el año 2004 demostraba que el 45 por ciento de los latinos estudiados sufrían de hígado graso.

Los niños latinos, los más afectados

El hecho de la disposición genética a sufrir esta enfermedad junto al seguimiento de una dieta alta en azúcar y grasa, hace que los niños latinos cuenten con tres veces más grasa que los niños en los que este gen no está presente. Controlar su dieta y animarles a incrementar la actividad física pueden ser claves a la hora de prevenir la aparición de la enfermedad.

Síntomas

Habitualmente la enfermedad hepática del hígado graso no alcohólico no presenta síntomas, por lo que resulta complicado descubrir su avance. Sin embargo, en algunos casos, es posible sentir los siguientes síntomas:

• Agrandamiento del hígado
• Sensación de fatiga y cansancio
• Molestias en el área en la que se encuentra el hígado
• Color amarillento en la piel y en los ojos

Dolor abdominal

Para evitar la aparición de esta enfermedad, los expertos recomiendan seguir un estilo de vida saludable. Esto incluye bajar de peso en el caso de subir de sobrepeso u obesidad, seguir una dieta saludable, hacer ejercicio de manera regular y llevar una vida más activa.