Como cada año, la consultora Mercer ha analizado la vida que se lleva en más de 400 ciudades para descubrir cuáles son las mejores urbes para vivir. La primera ciudad de Sudamérica en aparecer en la lista es Montevideo, una urbe que saca buena nota en el ámbito económico, social y de educación. Un lugar perfecto para disfrutar de un tranquilo fin de semana o incluso de 24 horas. Hoy pasamos un día en la mejor ciudad para vivir de Sudamérica.

09.30 Desayuno en Sin Pretensiones

No es que nos conformemos con cualquier cosa para desayunar. Al revés, buscamos un buen café acompañado de un pastel artesano. Y esto es precisamente lo que ofrece Sin Pretensiones (Sarandi 366, CP: 11.000, Montevideo - Uruguay), una cafetería-restaurante situado en la Ciudad Vieja. Y es que ahí mismo es donde va a comenzar nuestra visita a la ciudad.

La Ciudad Vieja es un área en la que bien podríamos disfrutar de un completo día. Pero el tiempo apremia, así que decidimos alquilar una bicicleta en Orange Bike, (Calle Perez Castellano 1417), situado a tan solo cuatro minutos andando del restaurante. Casco puesto, recorremos la Ciudad Vieja dispuestos a disfrutar la arquitectura colonial y republicana de esta zona.

En nuestro recorrido pasamos por la Plaza Independencia, el Palacio Salvo y la Puerta de la Ciudadela. Disfrutamos del Peatonal Sarandí y la Plaza Matriz y atamos la bici para disfrutar del Museo Casa de Rivera. Tras devolver la bici y nos encaminamos al Mercado del Puerto, nuestro próximo destino.

13.00 Comida en el Mercado del Puerto

A pesar de que hoy es viernes y el día grande del mercado parece ser el sábado, encontramos un ambiente de lo más agradable para comer. El Mercado del Puerto es un espectacular patio de comidas en el que es posible degustar lo mejor de la cocina local. Lo que antaño fuera una antigua lonja de pescado se ha convertido en el lugar ideal para hacer una parada gastronómica. La oferta es grande y… ¡deliciosa! Asados de tira, morcilla y chorizo, bifés…lo mejor de la carne local. Pedimos un medio y medio, un vaso de vino típico y comimos en La Chacra del puerto, uno de los mejores locales del mercado.

15.30 Montevideo desde el cielo

Después de comer, iniciamos el largo paseo que nos llevará a disfrutar de una buena cena en Punta Carretas. Pero antes de tal festín haremos un par de paradas. La primera de ellas en el Edificio de la Intendencia. En su última planta se encuentra un mirador que permite disfrutar de la ciudad desde el cielo. Un Mirador Panorámico 360 grados que se encuentra a 80 metros de altura, ofreciendo una de las mejores vistas de la ciudad. Además, el acceso el gratuito.

16.30 Visita al Parque Rodó

Seguimos nuestro camino hasta el archiconocido Parque Rodó. Se trata de una de las visitas imprescindibles de la ciudad. Y es que este parque acoge uno de los mayores espacios verdes de Montevideo. Además, cuenta con un decadente y precioso parque de atracciones, un lago, un pabellón de música… El entretenimiento está asegurado.

18.00 De la playa a la cena

Es tarde ya para ir a la playa pero no nos resistimos a pasear por la espectacular Playa Ramírez, situada a tan solo unos metros del Parque Rodó. Como nos encontramos fuera de la temporada de verano, la playa luce ya a estas horas casi vacía. Un momento perfecto para poner los pies en la arena y ver Montevideo desde la perspectiva del mar. Allá a lo lejos se visumbra el conocido Casino, que decidimos dejar para otra ocasión.

19.30 El merecido descanso

El hambre apremia, así que lo mejor parece dirigirse hacia Punta Carretas. Una vez en este barrio, conocido por sus bares y tiendas, nos adentramos en la Rambla de Punta Carretas. Allí volvemos a tomar un medio y medio y acabamos el día degustando, cómo no, una buena parrillada en Terracota (coronel Mora 603) , uno de los restaurantes más conocidos de la ciudad. La valoración es sorprendente. Nos han quedado lugares por visitar pero, nos agarramos a aquello que dicen… Hay que dejar algo para la próxima vez.