El café ha interrumpido con fuerza en Barcelona. La escena cafetera de la ciudad ha cambiado radicalmente en los últimos diez años y, aquí y allá, han aparecido pequeños lugares en los que se sirve café de especialidad. Entre ellos destacan algunos ricones con encanto digno de Instagram, repletos de turistas y fans de la red social.

Sin embargo, hoy nos centramos en el sabor, el aroma y la cremosidad del café para hacer una selección de las tres mejores cafeterías de Barcelona. Cuidado que el paseo en un mismo día puede generar adicción.

Nomad Every Day

Comenzamos la lista con el imprescindible Jordi Mestre. El tostador y barista catalán comenzó su andadura paseando su carrito de cafés por los barrios de Londres. Lo aprendió todo de los maestros cafeteros y se proclamó dos veces campeón de España de Baristas. Volvió a Barcelona con ganas de revolucionar la escena cafetera y vaya si lo hizo. Se puede decir que sus tres cafeterías son los mejores lugares de la ciudad para disfrutar de un buen café. Jordi tuesta su propio café y lo vende a establecimientos muy concretos de la ciudad. Así, se puede disfrutar del café Nomad en lugares como Bendita Helena, el Hotel Brummell, los cafés Cometa y Orión o Coco Coffice Café y en otras 50 cafeterías distribuidas por todo el mundo.

Satan’s Coffee

El café del diablo se comenzó a vender en una pequeña tienda del barrio del Raval en el año 2012. Marcos, hijo y nieto de tostadores se aventuró a abrir una pequeña ventana de take away desde la que tentaba a los paseantes con el aroma inconfundible de su café. Hoy, Marcos ha unido fuerzas con el japonés Ken Umehara, un arquitecto-chef que se encarga de la comida de sus nuevos locales. Uno en el barrio gótico y otro en el Eixample. Una combinación que permite desayunar el mejor café acompañado de kimchi casero, tortillas y sopas japonesas. Satan’s Coffee también tiene un corner en Casa Bonay, uno de los hoteles más trendy de Barcelona.

Morrow Coffee

Los últimos en sumarse al club del café son los chicos de Morrow Coffee. Un local dedicado en cuerpo y alma al café. Ellos mismos tuestan un grano de calidad y lo preparan para dar forma a todas las variedades que recoge su extensa carta. El proceso se lleva a cabo allí mismo, por lo que es posible aprender a tostar el café mientras se espera el desayuno.