España es un país que ofrece multitud de destinos de naturaleza para disfrutar en familia. La Red de Parques Nacionales cuenta con un total de quince áreas que conforman el patrimonio natural de este país. Diez de ellos se encuentran en la península ibérica, cuatro en las Islas Canarias y uno en las Islas Baleares.

Entre ellos encontramos gran diversidad de paisajes. Parajes montañosos, marítimos e incluso volcánicos que presentan España como nunca la hubieras imaginado. Esta es nuestra selección de los cuatro parques nacionales de España que no te puedes perder.

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Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Situado en los Pirineos Aragoneses, esta zona, además de parque nacional es Patrimonio de la Humanidad, Reserva de la Biosfera y Zona de especial protección para las aves. Y es que el área natural que ocupa Ordesa y Monte Perdido es sin duda una de las zonas naturales más ricas de España. Es uno de los parques nacionales más visitados por las familias que disfrutan realizando rutas de senderismo adaptadas a los más pequeños.

Parque Nacional de las Tablas de Daimiel

De la montaña al agua porque eso es lo que más destaca en este parque nacional situado en Castilla La Mancha. Un precioso ecosistema de tablas fluviales por las que nadan y pescan multitud de aves. Si te gusta el turismo de naturaleza no dejes de visitar el Parque Nacional de Cabañeros, también situado en esta provincia.

Parque Nacional de Timanfaya

Las Islas Canarias guardan el único parque nacional geológico del país. Aquí los paisajes son áridos y oscuros y la vegetación brilla por su ausencia. Se trata de uno de los paisajes más espectaculares que se puede visitar en España. Una muestra del volcanismo reciente que genera un paisaje particularmente bello en el que se funden ceniza y roca.

Parque Nacional de Doñana

Cada parque nacional de España es la representación de un paisaje. Doñana es un gran humedal en el que el agua se mezcla con fantásticas dunas de arena que se extienden por las provincias de Huelva y Sevilla. Allí es donde se cría y cuida del lince ibérico, uno de los animales más queridos en España y que se encuentra en peligro de extinción. Se trata de un paisaje sin igual que ha sido reconocido a nivel mundial, con los títulos de Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad.