A estas alturas del año estamos acostumbrados a escuchar multitud de informaciones sobre la influencia que el sol tiene en nuestra piel. Los expertos aprovechan el buen tiempo para recordar que es necesario proteger nuestra piel de manera correcta y aplicar la loción recomendada para el tipo de piel que tenemos. Y es que no es lo mismo proteger una piel madura que una piel infantil o con problemas.

A estas recomendaciones se suma los consejos especiales para aquellas personas que se encuentren en tratamiento o consuman de manera habitual pastillas como anticonceptivos. Según los expertos, no es una buena idea exponerse al sol si nos encontramos tomando algún tipo de medicamento. En el caso específico de los antibióticos, la ingesta de estos medicamentos puede hacer que nuestra piel se encuentre más sensible al sol. Es por ello que es más frecuente observar reacciones alérgicas o una fuerte sensibilidad de la piel.

Esta reacción puede generar una fotoalergia, lo que causa irritación en la piel, apareciendo granitos, manchas o ampollas. Además esta circunstancia puede también derivar en otros síntomas, tales como náuseas, mareos o fuertes dolores de cabeza.

Además de que nuestro cuerpo reacciona de manera diferente si está sometido a un tratamiento, también debemos tener en cuenta cómo reacciona el propio medicamento al calor. Exponer las pastillas  al sol y a las altas temperaturas del verano puede tener como consecuencia una alteración de la composición y por tanto su efectividad puede verse reducida.

Una alternativa

La recomendación es siempre evitar tomar el sol mientras se está en tratamiento con cualquier tipo de fármaco. Sin embargo, si el tratamiento al que se está sometiendo requiere una sola ingesta, puede consultar con su médico si es posible llevarla a cabo por la noche. Esta es una buena solución a llevar a cabo durante los meses de verano ya que, aunque no tome el sol, este estará presente durante el día. Eso sí, recuerde no cambiar la ingesta de su medicamento sin consultar antes a su médico.