El grupo de indocumentados, conocido como #Adelanto9 en las redes sociales, había iniciado previamente una huelga de hambre el pasado 12 de junio, demandando las medidas inhumanas a las que son sometidos y las elevadas fianzas establecidas para su libertad condicional.

Según reportó el diario Telemundo, el lunes pasado a la hora del desayuno, los prisioneros hicieron entrega de una carta a los guardias de prisión, en la que detallaban las peticiones para los directivos de la cárcel. Inmediatamente, se negaron a regresar a sus celdas, “tomándose de los brazos formando una cadena humana”.

Uno de los prisioneros, Isaac López Portillo – periodista salvadoreño que pidió asilo en la frontera de San Diego después de huir de su país – relató lo que sucedió a continuación, a través de una llamada telefónica:

 “Luego de decirles lo que pedíamos, y que nos declarábamos en huelga de hambre, vino un agente vestido de blanco y nos comenzó a exigir que cumpliéramos las órdenes que nos estaban dando. No consiguió que dijéramos palabra. Entonces nos insultó y comenzó a echarnos gas pimienta”, explicó López a Univisión Noticias.

 El periodista continuó relatando el maltrato – empujes, golpes, rasguños – al que fueron sometidos, asegurando que “todo el pabellón quedó inundado de gas pimienta”.

Por su parte, ICE confirmó haber utilizado las medida de represión en el centro de detención, asegurando que, en el momento, eran nueve hombres los que se negaban a regresar a sus camas, “desafiando las órdenes”, según dijo una vocera de la Agencia.

El ICE también aseguró que los reclusos fueron posteriormente chequeados por personal médico y que “ningún agente o detenido resultó herido”, aunque el periodista salvadoreño asegura todo lo contrario.

Los detenidos formaban parte de un grupo de refugiados que habría ingresado al país a través de la frontera con México, con el objetivo de “pedir asilo en Estados Unidos”. Su detención se llevó a cabo en la frontera entre Tijuana y San Diego el pasado 9 de mayo.

Debido a las pésimas condiciones en las que se encuentran, los prisioneros solicitaron varias cosas, entre ellas que se reduzca el valor de sus fianzas, que se respete el proceso de asilo político, atención médica oportuna, el acceso a los archivos de sus casos para preparar su defensa, mejoras en la alimentación, nuevos uniformes (pues reciben ropa interior usada), que no se desechen sus pertenencias y el acceso a agua limpia para beber durante las 24 horas del día.

Según informó la abogada de inmigración Verónica Barba a Telemundo, “no me sorprende en absoluto este caso de rebelión por parte de los reclusos. La cárcel de Adelanto es una cárcel privada para indocumentados administrada por el grupo GEO y es reconocida por su maltrato y por sus abusos sistemáticos contra los detenidos”.

Tras la intervención de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés), el grupo decidió suspender la huelga en espera de una solución, pero el día de hoy han retomado las medidas por “incumplimiento” por parte de la Agencia.

“Vemos que migración nos mintió, porque con lo de la fianza, nosotros pensábamos que era verdad que era un juez que lo daba, pero ya sabemos que no, que esa fianza la dan ellos (ICE), y que ellos pueden hacer algo para bajar esta fianza”, declaró nuevamente López en un audio, según reportes de EFE.

El ICE considerará la acción como “huelga de hambre” una vez pasadas las 72 horas continuas sin consumir alimentos y ha decidido mantener la detención indefinida “como estrategia de intimidación”, según denunció Tristan Call, representante de la Organización Sureños en Acción, a través de su cuenta en Twitter.