El pasado fin de semana The Guardian publicaba un reportaje, elaborado a raíz del escándalo desatado en Flint (Michigan) tras descubrirse altos niveles de contaminación por plomo en el agua que consumían sus habitantes, en el que ponía en duda las recomendaciones de los análisis de medición de contaminantes en varias ciudades de los Estados Unidos. Citando fuentes anónimas, este artículo señalaba que, “aunque no sugieren que las normativas de Environment Protection Agency (EPA) no se hayan cumplido, las directrices de la misma han sido sistemáticamente ignoradas”.

Uno de estos ejemplos, según los datos de The Guardian, sería Filadelfia. La Ciudad del Amor Fraternal se integra así en una lista que también componen Detroit y el estado de Rhode Island.

La autoridad encargada de esta materia y directamente aludida en este artículo, Philadelphia Water, ha emitido su respuesta a este artículo en la que asegura; por una lado, haber recibido consultas de los consumidores a raíz del mismo, por el otro, lamenta que no se les haya contactado.

Philadelphia Water considera que “el reporte contiene declaraciones preocupantes e inexactitudes” y por ello ha emitido una lista de aclaraciones que resumimos a continuación:

• Los métodos de muestreo de Philadelphia Water se mantienen desde 1992, de acuerdo con la normativa de cobre y plomo de EPA, lo que permite mantener una base de datos que  alertaría si se produce algún cambio en los compuestos del agua.
• Cambiar la forma en la que se recolectan las muestras tendría como consecuencia la pérdida de valiosos datos recolectados durante décadas sobre el control de corrosión. 
• El artículo señala de manera incorrecta que Philadelphia Water pide a los consumidores dejar correr el agua antes de tomar una muestra, y no lo hacemos.
• Este reportaje también falla al indicar que el método de muestreo se realiza solo de manera periódica para determinar los niveles de plomo en hogares vulnerables de la ciudad y representan una pequeña cantidad de los que hacemos. Philadelphia Water realiza análisis de manera constante para comprobar la calidad del agua y notifica a los consumidores de un cambio en las condiciones del agua.
• Philadelphia Water educa a los consumidores de áreas de riesgo sobre como reducir las posibilidades de que el agua contenga plomo de las tuberías.
• El sistema de pruebas de Philadelphia Water está aprobado por Pennsylvania Department of Environmental Protection, la agencia responsable de regular las prueba de agua potable en el estado.
• A pesar de que las pruebas son un requisito, la motivación principal en todas ellas no es cumplir con la normativa, sino garantizar la calidad del agua que cada día consumen 1,61 millones de personas.

Por último, el organismo se solidariza con los habitantes de Flint, pero recalca que esta no es la situación de Filadelfia.