Convivir en una sociedad, con diferentes tradiciones y costumbres a las que uno fue criado es un gran reto. Lo es aún más si a la ecuación se le añade el elemento de la fe. Sobre estos desafíos pastorales que las familias enfrentan en un ambiente de diversidad cultural conversaron Rafael Capó, Andrea Blanco y su esposo William Cardona y Rey y Emmabel Malavé.

En la sesión Rafael Capó reconoció rápidamente que desde la Conferencia Episcopal de los Estados Unidos son conscientes de que "tienen que apoyar a los latinos, y no sólo en la idea migratoria". Según este padre, también es necesario "ayudar a las familias a crecer en la fe".

Y es que como apuntó Andrea Blanco "la diversidad cultural es riqueza, pero supone también un reto para las familias hispanas que educan a sus hijos en valores plurales pero a veces contrarios a la fe". Por eso, desde su propia experiencia personal y desde el trabajo que ella y su esposo William Cardona realizan en la Diócesis de Raleigh, en Carolina del Norte, Andrea propuso durante su exposición un completo proceso de formación pastoral enfocado en familias inmigrantes recién llegadas, pero también para "aquellas personas que son inmigrantes de segunda o tercera generación". Según ella, "los grandes desafíos de la iglesia doméstica".  Esta propuesta pastoral que entiende "la familia como la iglesia doméstica" y que a la vez busca "fortalecer la familia desde la parroquia", ya se lleva a cabo en más de 66 parroquias con las que Cardona y Blanco trabajan.

Por su parte, Rey y Emmabel Malavé compartieron con el auditorio sus experiencias como pareja católica inmigrante. Boricuas, muy jóvenes tuvieron que cambiar Puerto Rico por Florida. Entonces, la madre de Emmabel le dijo a su hija "busca una iglesia, porque esa va a ser tu primera familia". Ahí se encontraron con estadounidenses, pero también con inmigrantes de todo el mundo. Según Rey "fuimos inculturizándonos, ahora tenemos rasgos de todas las culturas, fuimos cambiando".

En casa, educaron a sus hijos para compartir con ellos las mismas costumbres y tradiciones que ellos ya compartían con sus padres. "Estimulándoles a ello, no por obligación", afirmó Rey. Así, de la misma manera en la que según Emmabel "en casa se hablaba español, por las noches se aprendía a orar". 

"La familia hispana en el contexto de una sociedad multicultural" tuvo lugar el pasado 23 de septiembre como parte de la segunda jornada del Encuentro Mundial de las Familias.