Cada uno de los múltiples paneles numerados ha sido pintado con minuciosidad. El área de la primera sección por terminar, que abarca una pared de 40 pies de ancho por 35 pies de alto, ha sido medida y silueteada, y está lista para recibir las imágenes que serán plasmadas en el muro que dará vida a la creación más reciente del artista mexicano César Viveros en conmemoración de la visita del papa Francisco a Filadelfia.

“Este proyecto supera todo lo que he hecho en el pasado, es la madre de todos los murales. Lo más importante es que estamos hablando de la fe, un tema del que normalmente no se habla mucho. El creer en ti mismo, en eso que no se ve pero que se siente”, dijo Viveros sobre su proyecto en desarrollo, un mural de 4.239 pies cuadrados.

Este se ha desarrollado en los últimos meses a través de una técnica colaborativa con miles de voluntarios, incluyendo estudiantes, adultos mayores y residentes con discapacidades en numerosas sesiones de pintura por la ciudad. Desde que arrancara el proyecto en junio pasado, unos 2.500 voluntarios han tomado el pincel y colaborado en la pintura de los paneles individuales que conformarán el mural plasmado en las paredes externas de la escuela católica St. Malachy School (1419 N 11th St.), sitio elegido para el proyecto.

Y aunque se espera que miles de voluntarios más finalicen los paneles en los siguientes meses, (solo dos terceras partes estarán listas para la visita papal) la labor de colocarlos cuidadosamente en la pared recae en Viveros liderando la instalación, su colaborador y amigo Domingo Dominguez,  y su esposa Ana G. Palma, también parte esencial del equipo.

“El tema de la familia y la fe es muy importante para mi y para mucha gente, y gracias a Dios que le tocó a él que es mexicano y latino”, dijo Palma. “Sobretodo ahora que cierta gente piensa que venimos a otras cosas negativas, es para mostrarles las capacidades y las aportaciones buenas. Aunque mucha gente sí se da cuenta que uno viene como cualquier otro para dar lo mejor”.

Dominguez conoció a Viveros hace más de 15 años en el estado natal de ambos: Veracruz. “Nos decimos primos porque ya tenemos tanto tiempo de conocernos. En Filadelfia comenzamos a colaborar artísticamente y después él me pidió que le asistiera en cuestiones técnicas en los proyectos, desde las medidas hasta en poner algunas estructuras”, dijo Dominguez, quien cuenta que su familia en México siente un gran orgullo por su participación en el proyecto.

“No me lo creían primero, pero conforme se fue reportando en los medios ha habido una gran respuesta”, dijo Dominguez. “La persona a la que se le está haciendo el mural es muy trascendental y la gente por lógica quiere involucrarse por lo menos con una brochada”.

Fue en mayo pasado que la organización Mural Arts Program, en colaboración con el Encuentro Mundial de las Familias, anunció que Viveros dirigiría el desarrollo de un mural en honor a la histórica visita del papa Francisco a Filadelfia a finales de este mes.

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“Nosotros en Mural Arts Program creemos profundamente en el poder del arte para transformar vidas y espacios”, dijo Jane Golden, directora de la organización. “Tener la oportunidad sin precedentes de transformar una escuela y el barrio a través de este mural, y honrar a uno de los líderes mundiales más transformadores es un privilegio maravilloso”.

“En verdad creo que este proyecto del creativo increíble de César Viveros cultivará conversaciones críticas sobre los lazos en la familia y su importancia en nuestro mundo”, agregó Golden.

Viveros explicó que durante el proceso de selección, que incluyó a otros dos candidatos, mostró a los organizadores imágenes que hablan sobre la familia.  “Sobre cómo los padres pueden influir en la vida de sus hijos. Cómo lo que se aprende en la niñez influye en gran medida en el futuro”, dijo el muralista.

Inspirado también por el tema central del Encuentro Mundial de las Familias “El amor es nuestra misión: La familia plenamente viva”, el mural se titula “Lo sagrado hoy: Fe y familia en el siglo XXI”.

De acuerdo con la visión del artista, el mural será creado a partir de 153 paneles individuales que miden cinco pies de ancho por cinco pies de alto y que abarcarán tres secciones del edificio. Agregó que el proyecto tiene como objetivo capturar el impacto de la relación, la interacción, la inclusión y cada momento de la vida que nos da la oportunidad de compartir quienes somos”.

Viveros dijo que muchas de las imágenes en el mural incluyen a niños rezando porque cree, que independientemente de la religión, es importante que crezcan con fe.

“La fe te mantiene vivo, te da la certeza de que siempre hay esperanza para una vida mejor o para un mundo mejor”, dijo Viveros. “Me recuerdan a los días en que mi madre me enseñó a creer en algo mucho más grande. Que con humildad uno puede convertirse en parte de algo tan grande como el universo”.

“El muralismo en Filadelfia es una profesión noble”

Famoso por considerarse un artista que trazó su propia ruta y que “cree en la creación de arte sin ninguna razón”, Viveros nunca estudió arte y sin embargo la pintura siempre formó parte de su vida.

En una entrevista con AL DÍA del 2011, contó que cuando tenía 5 años tuvo uno de sus primeros encuentros creativos. Salió a excavar en el patio de su casa para conseguir un poco de arcilla y de pronto se encontró sosteniendo varias figurillas entre sus manos, entonces pensó: “necesitan color”. Así fue que empezó a usar la cal, el ladrillo rojo, el carbón vegetal y descubrió “una sed de conocer nuevos pigmentos que nunca se detuvo”.

En México se desarrolló profesionalmente durante varios años como buzo industrial sumergiéndose en las aguas del Golfo de México y trabajando en una plataforma petrolera. Ahí tuvo la oportunidad de pintar sobre las paredes de metal con pintura industrial, creando escenas submarinas con buzos y hasta sirenas. Agregó que le influenció mucho tener una oportunidad de expresión en medio de la nada: El mar.

“Ahí nació la idea de venir a Estados Unidos. Había muchos buzos americanos que contaban sobre la vida acá y ellos me comentaron que aquí habría más posibilidades”, dijo Viveros. “Ellos comenzaron a comisionarme retratos y pinturas. De ahí comencé a planear mi trasladó a este país”.

20 años más tarde su carrera como muralista se ha desarrollado en más de 30 murales que abarcan Filadelfia y Camden.

“El muralismo en Filadelfia es una profesión noble, es un trabajo duro. Pero también es la oportunidad de prestar un servicio y ser la voz de los que no tienen voz”, declaró a AL DÍA en 2009.

Los numerosos proyectos en los que ha trabajado cuentan la historia de la ciudad y también han funcionado para revitalizar distintos barrios. Tal es el caso del proyecto “The Breeze”, en South Philly entre las calles 20 y Federal. El mural busca romper los estereotipos sobre la relación entre la policía y los jóvenes.

Viveros declaró que uno de sus proyectos más importantes fue la colaboración que realizó con alrededor de 30 reos, muchos  de ellos afroamericanos y latinos, del Instituto Correccional Estatal en Graterford, un mural llamado “Healing Walls”.

“Creo que ese mural dio visibilidad a los presos y ayudó mucho a crear consciencia. Mi trabajo principalmente se centra en los grupos marginados que no tienen visibilidad o voz propia, en proyectos con un mensaje social”, dijo Viveros. “Si algo quiero dejar es un legado de calidad. Cada proyecto lo tomó como si fuera el último”.

Hasta el cierre de esta edición 90 paneles estaban finalizados junto a la creación de 132 estrellas construidas con vidrio cortado. El proyecto continuará durante la semana del congreso del Encuentro Mundial de las Familias donde se espera que alrededor de 1.800 voluntarios más participarán en sesiones de pintura llevadas a cabo en el Centro de Convenciones de Pensilvania.

Para viveros tiene mucha coherencia que siendo la comunidad hispana católica una de las más grandes, se haya elegido elegido al primer papa latino. “Tiene mucho sentido que un papa que ha vivido la realidad de su gente también tenga una idea más clara de la influencia que puede ejercer en estos cambios sociales”, dijo el muralista.

“Yo no tengo ninguna influencia pero por lo menos una manera de colaborar es que en el mural se vea reflejado un poco de lo que la gente quiere ver. Tratando de crear diversidad, integración y representación”, dijo Viveros.

El muralista se siente satisfecho de que el proyecto le haya proveído más exposición y un gran número de audiencia. “La finalidad siempre ha sido abarcar el mayor número de gente para que se conecte con la obra. Yo creo que este mural tiene tanta visibilidad, que tal vez ahora no veo,  pero quiero creer que con los meses y con los años la obra que estamos haciendo va a repercutir y va a abrir las puertas”, dijo Viveros. “Lo que me llena mucho es que mucha gente ha respondido. Todo el mundo quiere de una forma u otra participar. Y aunque es muy difícil porque de cierta forma esta limitado, todos quieren ser parte de esto como un icono de la ciudad de Filadelfia”.

Aunque el mural no estará finalizado para la llegada del papa (se prevé que continuarán en su desarrollo por lo menos un mes más tras la visita papal), existe la esperanza de que durante su visita el pontífice tenga la oportunidad de firmar una parte del mural.

“Si el papa pone su brochazo de acrílico en el panel es como si lo estuviera bendiciendo. Su mano guiando el agua, simbólicamente será una bendición”, dijo Viveros. “Ojalá nos haga el honor”.

A pesar de que este no es el proyecto más grande en cuestión de tamaño, espera que le abra las puertas para hacer muchas de las cosas en las que se encuentra limitado. “Tal vez por no tener la plataforma en la cual me pueda mover. Solo espero que esto me abra la oportunidad de ir más allá”, agregó.

Como artista mexicano dice estar muy contento y llenó de satisfacción.

“En México el 83 por ciento de la población profesa la fe católica. Creo que cuando se sepa lo que se está haciendo en Filadelfia con la visita del papa va a ser muy importante. Porque esa máscara y esa identidad que tenemos es significativa que se represente. Yo creo que ellos como mexicanos van a estar muy orgullosos de que un artista veracruzano esté representando el mural del papa”, concluyó.