El pasado año la Universidad de Temple hizo historia al convertirse en la primera universidad pública de la región Noreste en eliminar el requerimiento de acreditar la puntuación obtenida en la prueba SAT o ACT en la solicitud de ingreso. En su lugar, ofrecía a aquellos que lo deseasen la alternativa ’Temple Option' de presentar cuatro ensayos en los que demostrar capacidades como el liderazgo o la determinación; una opción vista por muchos como un intento de fomentar la inclusión de alumnos de minorías étnicas (cuya lengua materna no es el inglés) y bajos ingresos.

Un año después, parece que la medida comenzó a dar sus frutos. Casi una cuarta parte de los solicitantes no presentaron su calificación SAT (un total de 30.000 jóvenes), dos tercios de los cuales pertenecían a una minoría étnica.

Esto se ha traducido, no solo en un aumento del 9,2 por ciento de las matrículas; también en una mayor presencia de latinos (un 26 por ciento, unos 378) y afroamericanos (un 22 por ciento, 670 nuevos alumnos).

Además, ha crecido el número de alumnos locales hasta un 8,2 por ciento; lo que equivale a 4.101 alumnos.