Afortunadamente, y al contrario de lo que por desgracia aún sucede en muchos países del mundo (según datos de la Organización Mundial de la Salud, cada día mueren en el mundo una 800 mujeres por complicaciones derivadas del embarazo o el parto), la mortalidad materna es una causa de fallecimiento muy poco común en los Estados Unidos. Sin embargo, en Filadelfia el porcentaje de decesos por esta causa ha incrementado en los últimos años.

Según un estudio elaborado por el Philadelphia Department of Public Health, entre los años 2010 y 2012 (el periodo estudiado en el Philadelphia Maternal Mortality Review) de los 69.000 nacimientos que se produjeron en la ciudad, 55 terminaron con el fallecimiento de la madre en un periodo de hasta un año tras el final del embarazo. Esto se traduce en un ratio de 27,4 muertes por cada 100.00 nacimientos; una cifra bastante superior a la media nacional, establecida en 17,8 muertes por cada 100.000 llegadas al mundo.

Por etnias, el mayor número de muertes maternas se produjo en la comunidad afroamericana; 31 de las 55 fallecidas (un 56 por ciento) eran de esta raza. Le siguen las mujeres de raza blanca americana (17, un 31 por ciento), las latinas (6, un 11 por ciento) y las asiáticas (1, un 2 por ciento).

En cuanto a la edad, el porcentaje de fallecimientos fue mayor entre la franja de edad de los 25 y los 29 (un 35 por ciento, 19 de las muertes). Menos común, pero aún así significativo, fue el número de decesos entre los 20 y los 24 (el 22 por ciento, un total de 12 mujeres) y los 30 y los 34 años (un 18 por ciento, 10 fallecimientos). El 13 por ciento (7 mujeres) tenía entre 35 y 39 años; un 8 por ciento (4) entre 40 y 44 años; y un 6 por ciento (3) entre 15 y 19.

Este estudio también recopila las diferentes causas la muerte. De los 55 fallecimientos, 15 se produjeron por un accidente (una intoxicación por alguna sustancia, accidente de tráfico o un incendio). Seis de ellas fueron catalogadas como homicidio, dos como suicidio y en una de ellas no fue posible determinar la causa.

Los encargados del informe identificaron 31 como 'causas naturales’, aunque no necesariamente todas ellas se produjeron por causas derivadas del embarazo o del parto. De esas 31, 19 fueron catalogadas como directamente relacionadas con la maternidad. Las más comunes fueron la enfermedad cardiovascular (4 de ellas), la embolia (3) y una hemorragia (3). Dos fallecieron a causa de lo que se conoce como un desorden hipertensivo y otras dos por endometriosis. Menos común fueron las complicaciones derivadas de la anestesia (1), el HIV (1), una cardiomiopatía (1) y el accidente cerebrovascular (1).

Por otro lado, siete de las 19 mujeres fallecidas por causas relacionadas con el parto o el embarazo lo hicieron entre 43 y 364 días después del alumbramiento; 5 entre 2 y 42 después; y 2 en un periodo inferior a un día tras el alumbramiento. Cinco de ellas perdieron la vida antes del parto.