Lucha contra VIH/sida se libra en Filadelfia
La lucha contra el VIH y sida se libra desde la ciudad del amor fraternal y desde diferentes frentes, educación, prevención, detección, tratamiento, y también el desarrollo de una cura.
Según el doctor Karam Mounzer, director médico del Centro Jonathan Lax de Philadelphia FIGHT, el 89 por ciento de los pacientes con VIH que reciben tratamiento en la clínica tienen una carga viral indetectable. Samantha Madera/AL DÍA
Que el VIH no es ninguna condena a muerte y que una persona infectada puede vivir una vida plena bajo tratamiento debería ser bien conocido a estas alturas.
Pero pese a los últimos desarrollos de la ciencia, que ya cuenta con las herramientas para poner fin a la propagación de esta epidemia, mientras continúa la búsqueda de una cura, el estigma que existe en torno a este mal sigue siendo el mayor de los retos.
Para muchos resulta de sorprender que el tratamiento disponible en nuestros días prácticamente garantiza que la carga viral de una persona infectada pasará a ser indetectable, y por lo tanto las probabilidades de contagiar a un compañero sexual son prácticamente nulas, aunque el sexo seguro siempre es recomendable.
También que una persona infectada y bajo tratamiento puede ser padre o madre, y dar vida bajo supervisión médica a un bebé perfectamente saludable y libre del virus.
Que las personas en alto riesgo de contraer este mal pueden tomar medidas más allá del uso de condones para prevenir el contagio aun si este se rompe y son expuestos al virus.
Y que estas medidas se pueden tomar de manera regular para quienes están en alto riesgo, o incluso inmediatamente después de haber estado expuesto al virus en caso de emergencia —hasta 72 horas.
Esas son solo algunas de las lecciones que miles de personas en la ciudad del amor fraternal han aprendido durante junio, en el marco del vigésimo aniversario del mes de la educación sobre el VIH y sida, celebrado por Philadelphia FIGHT, una organización con un enfoque integral que además libra la batalla contra este mal a través de la prevención, detección, tratamiento, y que ya está trabajando en el desarrollo de una cura.
"Es importante que la gente entienda que el tratamiento existe y que si tu vives con VIH puedes tomar una píldora al día y vivir una vida normal y saludable, sin efectos secundarios", dijo Jane Shull, directora de la organización. "Por otra parte, tenemos información que nos dice que las herramientas para acabar con esta epidemia están ahí".
La investigadora de VIH y "Nobel de Medicina", Françoise Barré-Sinoussi (centro), recibió el pasado 3 de junio en Filadelfia, el premio Kiyoshi Kuromiya de parte de Jane Shull (der.), directora de Philadelphia FIGHT, y Luis Montaner (izq.), director del laboratorio de inmunopatogénesis de VIH del instituto Wistar. Archivo particular
Por un lado, está el caso de Timothy Brown, una persona que además de VIH padecía de leucemia, y que hace seis años recibió un transplante de medula ósea de un donante con una mutación genética que no lo hacía susceptible a este mal, tras lo cual se convirtió en la primera persona en ser curada y se ha mantenido libre de este mal desde entonces.
"Darle un transplante de medula ósea a todos los pacientes de VIH sería demasiado complicado y caro, pero esto nos dice que podemos encontrar una forma de cambiar el material genético de una persona para encontrar una cura, y hay laboratorios que están trabajando en eso", dijo Shull.
Por otra parte, está el caso del llamado "Mississippi Baby", que recibió tratamiento temprano inmediatamente después de su nacimiento, luego de que los doctores decidieran ignorar las recomendaciones de esperar un mes para los recién nacidos, y que ha mantenido control permanente de la infección sin tomar retrovirales en años.
"Esto dice que si le das a alguien tratamiento temprano y continuo puedes ser capaz no solo de tenerlo bajo control sino de curarlo", agregó Shull.
Estos precedentes han sido de gran importancia para motivar a la comunidad científica a seguir adelante, y gracias a esta información, hay una gran cantidad de fondos disponibles para encontrar una cura —el presidente Barack Obama asignó en diciembre pasado $100 millones de dólares para dicho propósito.
En colaboración con el Wistar Institute, Philadephia FIGHT está llevando a cabo una investigación de tratamiento con interferón (medicamento utilizado generalmente para curar la hepatitis C) en pacientes cuya carga viral ha disminuido a un nivel indetectable bajo tratamiento tradicional del VIH.
Un estudio preliminar reveló que el tratamiento con interferón disminuyó los niveles del virus a un nivel aún más bajo que el tratamiento tradicional, para lo que actualmente no existe ninguna otra estrategia a nivel global.
"Se espera que podríamos evidenciar que el tratamiento con interferón va a poder controlar el virus aún más que los tratamientos que existen ahora, y si es así, eso nos pone en una trayectoria hacia la cura", dijo Luis Montaner, director del laboratorio de inmunopatogénesis de VIH del instituto Wistar, en preámbulo a un estudio formal con 54 pacientes que comenzará este otoño (los interesados en participar pueden comunicarse al 215-662-8217 o enviar un correo electrónico a kenneth.lynn@uphs.upenn.edu).
"No sé cuando va a haber una cura pero estoy seguro que en el presente hay más entusiasmo, interés, recursos y desarrollo de investigación que hacen la cura una meta realista", agregó.
Entre los recursos de educación sobre el VIH, Philadelphia FIGHT cuenta con una biblioteca dedicada a este mal. En esta imagen, Cayden Halligan (izq.), bibliotecaria de recursos y cuidado, asiste a quienes acuden a este centro en busca de información. Samantha Madera/AL DÍA
Mientras tanto, Philadelphia FIGHT continúa ofreciendo tratamiento a unos 1.700 pacientes con VIH (el 9 por ciento de ellos latinos) en el Jonathan Lax Center, independientemente de si tienen seguro médico o no, de su habilidad para pagar o de su estatus migratorio.
"La mayoría de personas VIH positivo puede obtener tratamiento gracias a una variedad de programas pero existen muchos otros factores determinantes que tienen impacto en el acceso a medicamentos", dijo el médico Joe Garland.
Entre esos factores, mencionó problemas de vivienda, servicios, alimentación y transporte, un horario que dificulta obtener sus medicamentos de manera regular, o incluso no contar con un refrigerador en casa para guardar los medicamentos que requieren ser refrigerados. Por otra parte, está el abuso de drogas, encarcelamiento y problemas de salud mental.
Estos son solo algunos de los factores a los que los consejeros de la organización hacen frente de manera personalizada para evitar que los pacientes interrumpan su tratamiento.
En las palabras del doctor Karam Mounzer, director médico de la clínica, el tratamiento actual es tan efectivo para normalizar la calidad y expectativa de vida de las personas infectadas con VIH, que "los que fallan no son los medicamentos sino los pacientes".
Según Mounzer, el 89 por ciento de los pacientes que reciben tratamiento en Philadelphia FIGHT tiene una carga viral indetectable en comparación con el promedio nacional del 28 por ciento.
Linden Lalley-Chareczko, coordinadora de investigación, prepara una muestra de sangre para análisis en las instalaciones de Philadelphia FIGHT, en las que además proveen tratamiento y medicamentos para pacientes de VIH. Samantha Madera/AL DÍA
Por otra parte, la detección y tratamiento temprano son clave no solo para la salud de los pacientes sino para detener la propagación de esta epidemia.
"Si intervienes de manera temprana y recibes tratamiento inmediatamente después de la infección no solo puedes tener una vida normal sino optimizar las posibilidades de ser un buen candidato para una cura en un futuro", dijo Mounzer. "Si cada persona infectada recibiera tratamiento prácticamente eliminarías la transmisión de VIH".
Mientras que la mitad de los pacientes de la clínica tiene más de 50 años de edad —entre ellos quienes recibieron tratamiento cada vez más efectivos a partir de 1996— un gran número de los nuevos casos de infecciones son hombres jóvenes latinos y afroamericanos que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
Noel Ramírez es coordinador del Programa "I AM", el cual se enfoca en hombres jóvenes.
"El objetivo es reducir el estigma y normalizar el acceso a la prevención, detección temprana y tratamiento", dijo Ramírez sobre este programa a través del cual Philadelphia FIGHT llega en gran parte a jóvenes de color. "La estrategia es proveer un espacio para que estos jóvenes que enfrentan discriminación en sus comunidades se sientan seguros".
Para dicho propósito ofrecen diversos espacios en los que los jóvenes pueden reunirse así como incentivos por mantenerse informados. Por ejemplo los miércoles quienes se someten a una prueba de VIH pueden disfrutar de una entrada gratuita al centro nocturno Woody's en el centro de la ciudad.
Estas son solo algunas de las formas en que Philadelphia FIGHT esta librando esta batalla contra el VIH.
La celebración del mes de educación de VIH incluye una serie de eventos, conferencias, talleres y otros eventos gratuitos para crear conciencia sobre este mal, y educar a la población sobre los últimos desarrollos.
Para más información, visite www.FIGHT.org o www.aidseducationmonth.org o llame al 215-985-4448, ext. 200.
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