"Los mafiosos no están en comunión con Dios. Están excomulgados", declaró el Papa Francisco frente a miles de personas que lo acompañaron durante su primer viaje al municipio italiano de Cassano allo Jonio, el pueblo calabrés en el que la mafia local, la Ndranghetta, asesinó a comienzos de este año a un niño de tres años.

"La Ndranghetta es la adoración del mal, de la destrucción del bien común. No más víctimas de la Ndranghetta. Esto no puede volver a suceder, que ningún niño vuelva a sufrir de esta manera", condenó el papa el pasado 21 de junio.

Francisco se convirtió en el primer papa en acudir a la ceremonia anual en memoria de las más de 1.500 víctimas de la mafia. Sus declaraciones también fueron consideradas una postura radical, ya que la Iglesia católica no se ha distinguido históricamente por levantar su voz contra la mafia, según reportó El País.com

Ahora la pregunta en miembros del crimen organizado alrededor del mundo es si cada uno de ellos ha sido excomulgado de la Iglesia también.

Si bien a inicios del mes el papa se reunió en el Vaticano con el presidente de México, Enrique Peña Nieto, encuentro en el que hablaron de aspectos como la violencia y el narcotráfico en ese país, y en otras ocasiones ha expresado su preocupación por el avance del narcotráfico en Argentina, esta es la primera ocasión en la que oficialmente descomulga a miembros del crimen organizado.

En los últimos meses el papa ha liderado una campaña contra el crimen organizado. A raíz de ello algunos fiscales antimafia han asegurado que les preocupa la seguridad del pontífice.

"La fuerte voluntad del Papa Francisco, que busca perturbar los centros de poder infectados, lo pone en riesgo. Le molesta mucho a la mafia", le dijo a CNN Nicola Gratteri, fiscal antimafia.

El papa Francisco expresó que no le gusta el  papamóvil cerrado porque le impide acercarse a la gente: "Yo no puedo saludar a un pueblo y decirle que lo quiero dentro de una lata de sardinas, aunque sea de cristal", dijo en una entrevista publicada por el diario español La Vanguardia el 13 de junio.

El papa ha defendido su tendencia a romper los protocolos de seguridad. "Es verdad que algo puede pasarme, pero seamos realistas, a mi edad no tengo mucho que perder", manifestó el argentino, de 77 años.

Se espera que el papa visite Filadelfia en 2015 durante la Octava Reunión Mundial de las Familias que se celebrará del 22 al 27 de septiembre del 2015. 

A pesar de que no se sabrá sino hasta marzo del año entrante sí efectivamente Filadelfia recibirá al Papa Francisco, por el momento el gobierno local anunció que ya se está preparando para la llegada del pontífice.