Un milagro en Camden
La académica Gloria Bonilla-Santiago presenta su nuevo libro "The Miracle on Cooper Street", en el que hace un recuento de los increíbles retos que sobrepasó, pese a todas las expectativas, para implementar un modelo único de educación en una de las ciudades más pobres de EE.UU., y el cual ha obtenido grandes resultados.
La odisea de la educadora y académica Gloria Bonilla-Santiago, fundadora de LEAP Academy en Camden, Nueva Jersey, quien ha logrado un índice de graduación del cien por ciento en medio de un distrito escolar en el que generalmente solo la mitad de los estudiantes terminan sus estudios, bien podría ser la trama de una película próximamente.
A Bonilla-Santiago le gustaría ser interpretada en la pantalla grande por Jennifer Lopez, uniéndose así a una lista de filmes al estilo de "Lean on Me", con Morgan Freeman; "Stand and Deliver", con Edward James Olmos; "Dangerous Minds", con Michelle Pfeiffer, y "Freedom Writers", con Hillary Swank.
Pero por ahora, "El Milagro en la Calle Cooper" es el título de un libro que Bonilla-Santiago acaba de lanzar, y en el que hace un recuento de los increíbles retos que sobrepasó, pese a todas las expectativas, para implementar un modelo único de educación que creó, en una de las ciudades más pobres de EE.UU.
Fue hace más de 15 años atrás que la autora vio la necesidad de reestructurar el fallido modelo de la educación pública para romper el círculo de la pobreza en este centro urbano en el que la clase media prácticamente no existe y el cual considera es uno de los más segregados en la nación desde la década de los sesenta.
"Necesitábamos algo completamente diferente para nuestros hijos... un lugar en que nosotros también podamos estar", dijo Bonilla-Santiago al recordar las súplicas de los cientos de padres de familia que involucró cuando se embarcó en este proyecto.
Imagen que aparece en la portada de "The Miracle on Cooper Street", de Gloria Bonilla-Santiago, publicado por editorial Archway, 336 páginas, disponible a la venta en Amazon en su versión impresa por $17.54 (paperback) y $29.40 (hardcover), así como en versión digital por $6.00.
Tomando en cuenta no solo las necesidades de los niños y jóvenes sino de la comunidad entera, imaginó algo más que una escuela; un centro en el que los estudiantes pudieran refugiarse, tener tres comidas al día, servicios de salud y sociales, tutoría y consejería para la universidad, y también servicios legales para los jóvenes indocumentados.
Mientras su mente volaba, la Universidad de Rutgers, en la que se encontraba conduciendo una investigación de $1,5 millones, pensaba que iba a hacer un reporte.
"Cuando les dije que iba a construir una escuela de kínder al octavo grado pensaron que estaba loca", dijo Bonilla-Santiago.
El primer reto que enfrentó fue frente a la junta de gobierno de Rutgers, quien luego de tanta insistencia, le dio tan solo cinco minutos para explicar por qué ésta institución de educación superior debía formar parte del proyecto.
"Me tomé solo un minuto", dijo Bonilla-Santiago.
Sesenta segundos le bastaron para argumentar que la escuela que buscaba construir serviría como un conducto para las minorías a Rutgers, institución que según Bonilla-Santiago, en ese entonces tenía menos del uno por ciento de estudiantes latinos pese a que los hispanos representaban un gran porcentaje de la población de la ciudad —actualmente el 47 por ciento.
Luego de esperar uno cuantos minutos, los escépticos miembros de la junta de gobierno de Rutgers le dieron luz verde pero tan solo dos semanas para desarrollar un plan financiero e inmobiliario.
"Había ganado la batalla pero no la guerra", dijo Bonilla-Santiago, quien se apresuró a llamar al gobernador James Florio para pedirle su apoyo, así como al Delaware River Port Authority (DRPA), que había financiado la investigación originalmente.
A la izq., la gobernadora Christine Todd Whitman firma la aprobación de las escuelas charter en Nueva Jersey, dando paso a LEAP Academy, fundada por Bonilla-Santiago. Al centro, la colocación de la primera piedra de esta institución en 1997. A la derecha, la primera generación de graduados en el 2005.
La organización se comprometió a construir la escuela si Bonilla-Santiago encontraba un edificio que pudiera ser transformado para dicho propósito.
Con el tiempo encima, Bonilla-Santiago fijó sus mirada en un antiguo edificio abandonado de la Arquidiócesis de Camden en la calle 7 y Cooper. Aunque este no estaba en venta y la arquidiócesis no regresó sus llamadas, tomó un salto de fe y llamó a una conferencia de prensa en el exterior del edificio. Acompañada de los padres de familia y sus hijos, quienes ya habían sido inscritos en esta escuela que aún no existía, anunció que ese sería el futuro hogar de LEAP Academy.
Al día siguiente el arzobispo vio la noticia en la primera plana del Philadelphia Inquirer y llamó a Bonilla-Santiago para decirle que si tenía dinero podían hacer una trato e iniciar el proceso a través de sus abogados.
"Le dije que tenía $100 mil dólares aunque francamente no tenía ni un peso", dijo Bonilla-Santiago, segura de que podría recaudar por lo menos esa cantidad.
"Ni tenía abogado", agregó, pero una vez más llamó al DRPA y ellos acordaron comprar el edificio y facilitar el proceso.
"El capital intelectual y el capital social fueron una parte muy importante en este esfuerzo", dijo Bonilla-Santiago, quien además recibió el apoyo de Johnson Foundation, y Prudential Foundation, solo por mencionar algunos.
Años atrás, el estado de Minnesota ya había implementado el primer modelo de escuelas 'charter' de la nación, instituciones educativas que reciben fondos públicos pero funcionan de manera independiente.
Bonilla-Santiago abogó por la introducción de escuelas charter en Nueva Jersey, las cuales fueron aprobadas en 1997 por la gobernadora Christine Todd Whitman.
Fue así que cada una de las piezas de este rompecabezas cayeron en su lugar, aunque no por su propio peso, sino por la ferviente convicción de Bonilla-Santiago, quien ese mismo año vio su sueño materializado.
Los estudiantes de LEAP Academy pueden completar sus estudios desde el kínder hasta 'high school en esta institución fundada por Bonilla-Santiago.
La escuela comenzó como una primaria, pero cuando los estudiantes de la primera generación terminaron el octavo grado y se graduaron en el 2005, tanto ellos como los padres de familia querían continuar sus estudios secundarios en la misma institución, dando paso así a la creación de un 'high school' en el mismo plantel.
Desde entonces LEAP Academy, que actualmente cuenta con unos 850 estudiantes, ha tenido un índice de graduación del 100 por ciento, en comparación con el 53 por ciento en el Distrito Escolar local.
Según Bonilla-Santiago, el éxito de su modelo se debe a cinco cosas. La primera es la responsabilidad de las personas involucradas así como el rendimiento de cuentas respecto a los fondos y recursos.
"La segunda es la vía que creamos del nacimiento hasta la universidad porque ahora tenemos bebés, niños y adolescentes", dijo Bonilla-Santiago, quien destacó la importancia del aprendizaje temprano para obtener los mejores resultados a largo plazo.
"Si podemos invertir en los niños desde que son bebés y permanecer a su lado a lo largo de esta trayectoria, ellos van a tener éxito porque influenciamos a una generación de niños y les decimos que todo es posible si se mantienen en este camino", agregó.
Cuando los estudiantes de la primera generación se graduaron de primaria en el 2005, ellos quisieron continuar sus estudios secundarios en LEAP Academy, lo que dio paso a la creación de un 'high school'. Archivo particular
Por otra parte, está el desarrollo, entrenamiento y apoyo de los maestros, los cuales trabajan bajo un modelo de pago de acuerdo a su desempeño, con base a su efectividad en la enseñanza, sus contribuciones a la escuela, y las calificaciones de sus estudiantes. Esto a diferencia del modelo de antigüedad que el Distrito Escolar utiliza para determinar el salario de los maestros.
"Si sales bien en esas tres categorías entonces vas a recibir una recompensa además de tu salario regular", dijo Bonilla-Santiago.
Aunque ella reconoce que este sistema de pago puede ser controversial, dijo que este es el mismo que utilizan las universidades y que "si no das resultados, te despiden".
Por otra parte, destacó la importancia de involucrar a los padres de familia en la educación de sus hijos.
"Algo que he aprendido es que a los padres de familia de bajos recursos les importan y aman a sus hijos pero siempre saben qué hacer", dijo Bonilla-Santiago.
Así como considera que para transformar la educación pública se requiere tiempo, ella misma se tomó años para escribir su libro sobre lo que considera ha sido un verdadero milagro en la calle Cooper, el cual le gustaría ver replicado no solo en toda la ciudad de Camden, sino en otros centros urbanos que enfrentan los mismos retos que esta ciudad en materia de educación pública.
"Si se puede lograr en Camden, se puede lograr en cualquier otro distrito escolar", finalizó.
*"The Miracle on Cooper Street", de Gloria Bonilla-Santiago, publicado por editorial Archway, 336 páginas, está disponible a la venta en Amazon en su versión impresa por $17.54 (paperback) y $29.40 (hardcover), así como en versión digital por $6.00.
LEAVE A COMMENT:
Join the discussion! Leave a comment.