En vías de abrir su propio negocio y evitar barreras a los servicios públicos más básicos es que Catalina Pérez se ha unido a la coalición 'Lucha pro licencias de conducir'.

Una residente de 'South Philly' desde hace ocho años, Pérez asegura que la falta de un número de Seguro Social ha veces le ha impedido la entrada ciertas oficinas públicas.

"Necesitamos una identificación que sea válida porque a veces un servicio tan básico como el contrato de luz o gas, no nos acepta una matrícula consular y nos vemos forzados a pedir el servicio a otras personas", dijo Pérez. 

Esta semana la lucha por licencias de conducir para indocumentados cobró fuerza en Harrisburg durante una manifestación que unió a activistas de cinco condados del estado.

"Nos hemos dedicado a visitar condado por condado y legislador por legislador para informar sobre la importancia de esta causa. Tenemos un estimado que de 150.000 a 200.000 inmigrantes son afectados por no contar con una licencia de conducir en Pensilvania", dijo Desi Burnette, líder y activista del grupo 'Lucha pro licencias de conducir'.

Residentes de Harrisburg, Filadelfia, West Chester, Chambersburg y el Este de Pensilvania se congregaron este miércoles 28 de mayo en el Capitolio para hablar sobre el proyecto de ley HB1648, presentado por el representante estatal Mark Cohen el año pasado. 

Dicha iniciativa permitiría a inmigrantes indocumentados obtener una licencia de conducir. De acuerdo a la propuesta de Cohen, las personas que no cuenten con un número de Seguro Social, podrían solicitar una licencia de conducir utilizando un Número de Identificación Individual del Contribuyente (ITIN), utilizado para pagar impuestos.

Esta propuesta pondría fin a la sección de la ley que requiere un estatus legal para solicitar una licencia.

Mientras que por otro lado, el representante estatal Ángel Cruz también presentó su propia legislación que ha causado controversia entre activistas. La  HB1520 estípula que la licencia sería válida únicamente para conducir, y no podría ser utilizada para votar u otros fines.

Ambas iniciativas se encuentran estancadas en el Comité de Transporte de Pensilvania desde el verano pasado.

La lucha por acceso a licencias de conducir para inmigrantes ha sido una batalla que en los últimos años ha tenido victorias y muchos retos. En 2010 fueron seis los inmigrantes latinos que ganaron su derecho a conservar su licencia de conducir luego de que vencieron en las cortes y en dos ocasiones al Departamento de Tránsito de Pensilvania (PennDOT). Pero fueron miles los que sufrieron la cancelación de su licencia.

"Luego de tratar de llevar a cabo una demanda civil con el apoyo de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), nos dimos cuenta que lo que necesitamos hacer es cambiar la ley. En 2013 nos dedicamos a buscar un representante que estuviera dispuesto a luchar por esta causa", dijo Burnette.

Los estados de California, Nuevo México, Utah, Washington, Illinois, Nevada, Oregón, Maryland, Vermont, Colorado, Connecticut, Puerto Rico y el Distrito de Columbia ya han aprobado  leyes que permiten proveer licencias de conducir a indocumentados.

Para más información sobre la  coalición visite www.licenciaspa.org o la página www.facebook.com/licenciasphilly 

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