Tras haber permanecido en prisión por más de un año, el monseñor William Lynn, de la Arquidiócesis de Filadelfia, podrá salir en libertad tras la revocación de su sentencia por parte de tres jueces de una Corte Superior.

Según AP, al revocar el caso, el panel de jueces rechazó por unanimidad los argumentos de que el mons. Lynn supervisó directamente el bienestar de algún menor en particular.

Lynn, de 62 años, se encontraba pagando una condena de tres a seis años de sentencia por el cargo de poner en peligro a menores de edad.  Su juicio inició a raíz del caso del padre Edward Avery, a quien se encontró culpable del abuso de un menor en 1998.

Durante un juicio de tres meses en el 2012 fue que un jurado determinó que Lynn era culpable de poner en peligro a menores, ya que en la década de los noveta permitió al entonces padre Avery mantener su cargo religioso aun después de enterarse que este último había abusado sexualmente de un menor de edad. Tiempo después, Avery abusó de otro menor de diez años en una iglesia al noreste de Filadelfia.

Los fiscales tienen la opción de pedir a la Corte Superior reabrir el caso.

Seth William, fiscal general de Filadelfia, mostró su descontento ante la decisión de los jueces. "Mientras decidimos cuál será nuestro siguiente paso, lo más seguro es que apelaremos esta decisión".

En su momento al ser encontrado culpable, Lynn se convirtió en el primer miembro de la Iglesia Católica de EE.UU.en ser juzgado por permitir o encubrir abusos sexuales cometidos por miembros de la iglesia.

Cuando la sentencia del monseñor Lynn fue anunciada el verano pasado, la Arquidiócesis de Filadelfia volvió a insistir en que ha cambiado drásticamente su política desde los acontecimientos de abuso sexual ocurridos hace más de diez años, y reafirmó que han tomado medidas drásticas para garantizar que todos los jóvenes se encuentren en un entorno seguro. 

En el pasado también había expresado su esperanza de que la pena impuesta a Lynn fuera revisada de nuevo de una manera. Eso ha sucedido .

"La decisión del Tribunal Superior de anular esta sentencia no puede y no va a alterar el compromiso de la Iglesia para ayudar y apoyar a los sobrevivientes de abuso sexual, en su viaje hacia la recuperación. O nuestros dedicados esfuerzos para asegurar que todos los jóvenes a nuestro cuidado estén seguros", declaró la arquidiócesis.

A través de un comunicado agregó que la ruta de recuperación incluye la provisión de recursos y apoyo a las víctimas. "Nuestro compromiso de informar de inmediato cualquier acusación de abuso sexual de un menor a la policía, y el restablecimiento de la confianza de los fieles y de todos los que miran a la Iglesia como un faro de esperanza y el amor de Dios". 

"La reputación de la Iglesia sólo puede ser reconstruida a través de la transparencia, la honestidad y el cumplimiento de nuestra responsabilidad. Reconocemos que la noticia de este jueves es especialmente difícil para las víctimas y sus familias. Lamentamos profundamente su dolor".

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