A un año del establecimiento del Garces Family Foundation para ayudar a la comunidad inmigrante de Filadelfia, y conforme esta se prepara para celebrar su segunda gala anual de recaudación de fondos este 3 de octubre en el Kimmel Center, Beatriz Mirabal-Garcés, esposa del famoso 'iron chef', José Garcés, habló en entrevista con AL DÍA sobre los logros de esta operación.

La cubana, y esposa del chef superestrella de raíces ecuatorianas, considera que en este periodo se han consolidado los tres programas principales de la fundación.

A través de esta proveen clases de inglés para trabajadores de cocinas y restaurantes, facilitan servicios médicos, y proporcionan educación sobre nutrición y cocina saludable. 

El programa de inglés como segundo idioma cuenta actualmente con la participación de 55 trabajadores de 20 restaurantes de la ciudad, en distintos niveles y bajo la tutela de voluntarios con maestría en lingüística de las universidades de Temple y Drexel así como la Universidad de Pensilvania.

"El programa ha tenido un impacto tremendo tanto en los trabajadores que hablan un poco de inglés como en los que están aprendiendo para que puedan tener mayores oportunidades y participación en la sociedad", dijo Mirabal-Garcés. "La idea es que quienes son 'busboys' aprendan inglés para que puedan interactuar con los clientes y ser meseros, o que los 'barbacks' puedan ser 'bartenders' y ganar así más dinero". 

Por otra parte, cada tres meses la fundación ofrece servicios de salud preventivos en la oficina de Mirabal-Garcés, quien es dentista.

"Tenemos médicos y ofrecemos análisis de sangre para diagnosticar diabetes, niveles de colesterol, triglicéridos y exámenes físicos, y yo, como dentista,  hago trabajo diagnóstico de radiografía y limpieza", dijo Mirabal-Garcés.

También hizo una invitación para que quienes requieran de estos servicios asistan a su consultorio —localizado en el 212 de la calle Race— el  26 de octubre.

Además de estos servicios, la fundación organiza excursiones para niños y jóvenes a la granja en Bucks County en la que se cultiva de manera orgánica las frutas y verduras que se utilizan en los restaurantes de Garcés. 

"Es un programa para que los niños de la ciudad aprendan sobre nutrición y sobre cómo se cultivan alimentos de una manera consciente", dijo Mirabal-Garcés. "No solo les damos un almuerzo hecho con comida orgánica y saludable, sino que les enseñamos a prepararlo para que al volver a casa puedan pedirle a sus padres que lo hagan o enseñarles cómo hacerlo, y todas son recetas simples".

Conforme la fundación continúa con su segundo año de operaciones ha renovado su compromiso de seguir apoyando a la organización Puentes de Salud en la construcción de un centro de salud de $1,2 millones en un espacio de 4.000 pies cuadrados, en el 1700 South St., donado por la Universidad de Pensilvania.

Durante la gala del año pasado se recaudaron unos $125.000 dólares, cifra que se proponen doblar en la próxima gala que se celebrará este 3 de octubre y en la cual los asistentes podrán disfrutar de platillos y bebidas de los mejores chefs y restaurantes de la ciudad del amor fraternal. 

Por otra parte, cuando Puentes de Salud perdió este año los fondos para su programa de'after-school' y de verano, la Fundación de la Familia Garcés entró al rescate. 

"Decidimos darles los fondos y ampliar el programa de 30 a 70 niños", dijo Mirabal-Garcés. "Sus programas son diferentes a los nuestros y así como queremos ayudarlos a ampliar su huella, también queremos trabajar en hacer crecer nuestros propios programas, tener más trabajadores en nuestras clases de inglés, más pacientes, y más niños visitando nuestra finca".

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