'Stetson Shutterbugs': Lentes y potencial sin límites
Entre cordilleras muy verdes a unos 1.657 metros sobre el nivel del mar se encuentra La Florida, un pequeño poblado en la mitad de la nada con unos mil habitantes y sin servicio telefónico. Localizada en la región andina y a poco más de una hora de la gran capital, la ciudad de Bogotá en Colombia, esta zona rural sirvió como punto de encuentro entre dos grupos de estudiantes divididos por mucho más que el trópico de cáncer.
Fue el año pasado cuando jóvenes de 'North Philly' tuvieron por primera vez la oportunidad de cambiar durante una semana el barrio de Kensington, por los verdes paisajes del país latinoamericano. Como parte del proyecto 'Fotografía sin fronteras' o 'Photography Withouth Borders' (PWB), estudiantes de John B. Stetson Aspira Charter School participaron en un intercambio cultural y de fotografía con estudiantes colombianos del Grupo Flormorado.
Este año los estudiantes de fotografía, mejor conocidos como 'Stetson Shutterbugs', se preparan para regresar a un nuevo tour por Colombia, y a su vez, recibir a un grupo de estudiantes colombianos que visitarán por primera vez Filadelfia el próximo 14 de junio.
El fotógrafo y fundador del proyecto Tony Rocco, no puede imaginar un mejor método para aprender sobre una cultura nueva. "Algunos de ellos nunca habían tenido la oportunidad de viajar fuera de la región o en avión. Creo que lo mejor de esta experiencia es que le permite al estudiante la oportunidad de descubrir cosas por cuenta propia. Una vez que viajas a lugares lejanos ves las cosas de manera distinta".
En sus más de diez años de experiencia como profesor de comunidades marginadas en ambos países, Rocco ha aprendido de primera mano cómo las aspiraciones de los jóvenes pueden ser limitadas por un panorama restringido. Se podría decir que el proyecto de PWB nació de la nada y de un todo porque por un lado comenzó de cero y sin ningún tipo de apoyo, pero por otro, fue inspirado en el potencial ilimitado de sus alumnos.
"Hasta hace un año el único dinero que se había recaudado para el proyecto había provenido solo de individuos, nunca habíamos obtenido un subsidio de parte de una organización y todo se había logrado en base a recaudación de fondos y eventos que nosotros mismos organizamos", dijo Rocco.
En 2010 se reunió por primera vez a los estudiantes interesados en participar y se hizo contacto con sus colegas latinoamericanos. Muy apenas se construyó un cuarto oscuro a base de donaciones, y la planificación del viaje se veía como un proyecto un tanto incierto.
Este año el trabajo de los 'Shutterbugs' logró que la Embajada de EE.UU. en Bogotá patrocine una parte del proyecto en lo que se espera será una colaboración que apoyará este intercambio cultural por muchos años más.
Aunque como cada año el viaje apenas y comienza.
'North Philly' se conecta a Colombia
Las primeras experiencias que los 'shutterbugs' tuvieron con una cámara fue en las calles de su barrio en Kensignton, en 'North Philly', un barrio mejor conocido por sus puntos de venta de drogas y crímenes.
"Me gusta caminar por estas calles y fotografiar la vida diaria. Aunque también me molesta porque veo cosas que no deberían suceder en Kensigton, a veces capturo situaciones que también me indignan. Este es un barrio bonito para vivir, aquí está mi familia y mis amigos", dijo la 'shutterbug' puertorriqueña Stephanie Vidal, de 12 años.
Cuando el grupo de estudiantes no explora su barrio con la cámara en mano se dedica a escribir en sus blogs a través de stetsonshutterbugs.blogspot.com
"A mi me gustaba la fotografía desde antes de unirme al grupo. Lo que más me atrae es que puedo tomar una foto y expresar mis emociones sin tener que decir absolutamente nada, salir a las calles, observar a la gente y comenzar a apreciar mi propio espacio aun más", comentó Jonathan González, un 'shutterbug' de 14 años que cursa el séptimo grado.
Cuando pisaron por primera vez suelo colombiano no tenían ni idea de lo que les esperaba. De acuerdo con Rocco, cada uno de los estudiantes le ha comentado que tenían expectativas muy diferentes a lo que encontraron.
"Primero se sorprendieron con la modernidad y lo grande que es Bogotá, después al llegar a La Florida descubrieron de una forma cruda lo que es la vida de campo. Para mí el momento más memorable fue ver a los dos grupos conocerse y tener una conexión casi al instante. Ver cómo vive la gente ahí les hizo reflexionar sobre sus oportunidades y les dio una perspectiva nueva", dijo Rocco.
A pesar de tener que tomar baños de agua fría, que según contaron primero salía café de las tuberías, conocer insectos nuevos nada agradables y sufrir un que otro dolor de cabeza causado por la altitud, cada uno de ellos se enamoró de su experiencia en Colombia.
"Fue muy difiícil vivir una semana sin conexión al internet y sobretodo sin enviar mensajes de texto, pero igual fue muy buena llamada de atención que me hizo detenerme y estar agradecida por lo que tengo. Estos chicos son iguales a nosotros, estar allá me hizo sentir un poco boba porque estoy acostumbrada a tener mi casa y mi espacio personal, y estas personas son felices prácticamente con nada", dijo la 'shutterbug' Franchesca Robles, de 15 años. "Creo que definitivamente tomo muchas cosas por hecho, como por ejemplo el agua caliente", dijo entre risas.
Aunque las satisfacciones y los avances han sido muchos, llevar a cabo cada parte del proceso ha sido el producto de un trabajo en equipo que no ha sido nada fácil. Cada uno de los estudiantes ha tenido que trabajar en distintas actividades para poder costear su propio viaje.
"El primer año fue para construir un cuarto oscuro en el tercer piso de la escuela que nos tomó tres meses para pintarlo y reunir un equipo de fotografía que fue donado por distintos fotógrafos de la ciudad. También en Colombia, los padres de los estudiantes construyeron un cuarto oscuro en tres días, una de las cosas más increibles que he visto en mi vida. De la nada y con muy poco instalaron tuberías y un lavabo, consiguieron un electricista, y en muy poco tiempo lograron un mejor cuarto oscuro que en Filadelfia", contó el profesor.
Ese potencial que Rocco vio en sus estudiantes es el mismo que ha abierto el camino para que los estudiantes de 'North Philly' pudieran realizar el viaje, y este año por primera vez traerá a sus compañeros colombianos de visita a Filadelfia.
Mucho más que un intercambio cultural
"Conocer al resto de mi familia la primera vez que viajé a Colombia cambió mi vida, porque descubrí que todo lo que pensé que conocía no era una realidad", contó Rocco, quien combina sus clases de fotografía con computación.
El fotográfo visito el país natal de su madre cuando tenía 20 años, una experiencia que lo impactó muchísimo. "En ese entonces no me identificaba como latino. Me creía todos los estereotipos negativos de aquella época viendo Miami Vice y las terribles películas de acción en las que siempre personificaban a los colombianos como narcotraficantes".
Años después Rocco pensó que sí este viaje hizo una diferencia tan grande para él, tal vez también lo podría ser para sus estudiantes.
Para la colombiana Lina Cedeño, presidenta de la junta de PWB, el proyecto es posible por ellos y para ellos.
"Todos los niños en general tienen un gran potencial y si uno puede ayudarlos a descubrirlo y a desarrollar sus talentos, los niños van a tener un futuro completamente diferente. Por eso este proyecto es importante, porque esta es una oportunidad que les va a ayudar a ver su vida con diferentes perspecitvas y a tomar decisiones positivas", dijo Cedeño.
El próximo 14 de junio PWB inaugurará una exhibición de fotografía en Taller Puertorriqueño, en la galería Lorenzo Homar, que reúne el trabajo fotográfico realizado por ambos grupos durante los últimos tres años del proyecto.
El evento será gratuito de 5:30 p.m. a 8:00 p.m. y dará la bienvenida al grupo de estudiantes de La Florida como parte su visita a EE.UU. Después la delegación de Filadelfia se prapara para visitar Colombia de nuevo en julio y mostrar una exhibición en Bogotá, aunque el grupo se encuentra todavía recaudando fondos para concretar el viaje.
"Nuestra meta es reunir $10.000 para cubrir completamente los costos de viaje. El año pasado también reunimos los fondos a través del proyecto Kickstarter, y sé que no podemos hacerlo solos. Cuento con el increible apoyo de la junta conformada por Cedeño, Andrea Townrow, Esperanza Altamar y Sandra Acosta, que creen firmemente en este programa y que podremos alcanzar nuestra meta", concluyó Rocco.
LEAVE A COMMENT:
Join the discussion! Leave a comment.