El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, hizo el jueves su primer nombramiento de gabinete tras su decisiva victoria electoral, al tiempo que señaló su intención de deshacerse de las políticas de la administración saliente hablando con Vladímir Putin.

La jefa de campaña de Trump, Susie Wiles, será su jefa de gabinete en la Casa Blanca, la primera mujer en ser nombrada para el alto cargo y el primer nombramiento del republicano para su administración entrante.

La aplastante derrota de Trump frente a la demócrata Kamala Harris sacude ya la política estadounidense y mundial, apenas dos días después de la jornada electoral y a dos meses y medio de su regreso a la Casa Blanca.

Putin, el presidente ruso, elogió a Trump como "valiente" por la forma en que se manejó tras un intento de asesinato en un mitin en julio, y dijo que estaba "dispuesto" a mantener conversaciones con él.

El multimillonario Trump dijo más tarde a NBC News que no había hablado con Putin, el líder autoritario al que ha elogiado repetidamente a lo largo de los años, desde su victoria, pero "creo que hablaremos."

Supuso un cambio sísmico respecto al gélido silencio que ha existido entre Biden y Putin desde que Rusia invadió Ucrania en 2022, y subrayó las críticas de Trump al apoyo estadounidense a Kiev.

El presidente electo ha dicho anteriormente que impulsaría un acuerdo de paz en ese conflicto, pero el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, que habló con Trump el miércoles, dijo que los llamamientos a un alto el fuego eran "peligrosos".

El presidente chino, Xi Jinping, se había sumado antes a la lista de líderes extranjeros que felicitaron a Trump, criticado por Harris durante la campaña electoral por ser demasiado amistoso con los autócratas.

Trump redobló sus planes de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados, diciendo a la NBC que no tenía "ninguna opción" y que no podía haber "ningún precio" que fuera demasiado alto.

Ordenada transición

Mientras Trump empezaba a trabajar en su resort de Florida en su equipo de transición, Biden prometió un traspaso de poder pacífico y "ordenado".

Biden, de 81 años, instó a los estadounidenses en un solemne discurso televisado a "bajar la temperatura", en marcado contraste con la negativa de Trump a aceptar su derrota electoral en 2020.

La demócrata ha invitado a Trump a conversar en la Casa Blanca. Pero la portavoz de Biden dijo que el equipo de Trump aún no había firmado los documentos clave que permiten iniciar el proceso legal de transición.

En su discurso desde la Rosaleda de la Casa Blanca, Biden hizo un llamamiento a la unidad, al tiempo que instó a los demócratas a no perder la esperanza: "Recordad, una derrota no significa que estemos derrotados".

Sin embargo, en el partido ya han surgido acusaciones por la decisión inicial de Biden de presentarse a un segundo mandato a pesar de su edad, antes de abandonar en el último minuto en julio y ceder las riendas a Harris, su vicepresidenta.

Trump ganó o lideraba los siete estados disputados, incluido Nevada, que fue el último en decantarse por el expresidente en las redes.

La Casa Blanca negó que Biden se arrepintiera. "Él creía que era la decisión correcta en ese momento", dijo la Secretaria de Prensa Karine Jean-Pierre.

La elección de Trump frente a una condena penal por fraude, dos procesos de destitución y el hecho de que sea el presidente electo de mayor edad de la historia, con 78 años, reflejó el deseo de los votantes de un cambio respecto a los años de Biden.

La preocupación de los votantes por la economía y la migración impulsaron la victoria de Trump.

Trump 2.0

Wiles, la primera persona elegida por Trump para formar parte de su gabinete, goza de un amplio apoyo dentro de su equipo y, en particular, fue llamado al escenario durante su discurso de victoria el miércoles por la mañana.

"Susie es dura, inteligente, innovadora y goza de admiración y respeto universales. Susie seguirá trabajando incansablemente para hacer a Estados Unidos grande de nuevo", dijo Trump sobre la firme nativa de Florida, de 67 años.

Los otros favoritos para ocupar un lugar en la administración Trump 2.0 reflejan la forma disruptiva que probablemente adopte.

Robert F. Kennedy Jr., una figura destacada del movimiento antivacunas para quien Trump ha prometido un "gran papel" en la atención sanitaria, dijo a NBC News el miércoles que "no voy a quitarle las vacunas a nadie."

Pero el excandidato independiente reiteró que la administración Trump recomendaría eliminar el flúor -un mineral que según las autoridades estadounidenses ayuda a la salud dental y ósea- de los suministros públicos de agua.

El hombre más rico del mundo, Elon Musk, también podría estar en la cola para un trabajo de auditoría del despilfarro gubernamental después de que el derechista jefe de SpaceX, Tesla y X apoyara con entusiasmo a Trump.

Se espera que Trump dé un hachazo a muchas de las políticas emblemáticas de Biden. Vuelve a la Casa Blanca como un negacionista del cambio climático, dispuesto a desmontar las políticas ecológicas de Biden con su promesa de "perforar, perforar, perforar" en busca de petróleo.

Puede que le resulte difícil desmantelar algunas de las leyes de inversión de Biden, que inyectan dinero en muchos distritos del Congreso donde los diputados se resistirían a verlo desaparecer.

Agencia France-Presse. Washington, Estados Unidos. Por Danny KEMP