El fabricante aeronáutico estadounidense Boeing reveló el martes medidas destinadas a reponer su flujo de caja, incluida la intención de recaudar hasta US$25.000 millones, mientras sortea los recurrentes problemas de producción y una importante huelga estadounidense.

En un documento regulatorio, el gigante de la aviación indicó que planea recaudar los fondos mediante la venta de acciones y deuda. También anunció anteriormente que había llegado a un acuerdo para obtener 10.000 millones de dólares en créditos de varios bancos. Las medidas se producen en medio de una huelga de maquinistas en la región de Seattle que ha provocado el cierre de las plantas de ensamblaje de los modelos 737 MAX y 777.

Unos 33.000 trabajadores de Boeing en el noroeste del Pacífico llevan casi un mes en huelga, en una lucha centrada en el aumento de los salarios y la mejora de las prestaciones de jubilación.

Los trabajadores se quejan de más de una década de salarios casi planos en un periodo en el que la inflación ha aumentado.

El personal de Boeing, afiliado a la Asociación Internacional de Maquinistas y Trabajadores Aeroespaciales (IAM), abandonó el trabajo el 13 de septiembre tras rechazar por abrumadora mayoría una oferta de contrato.

El impacto financiero directo del primer mes de huelga costó a Boeing más de US$3.000 millones, según Anderson Economic Group.

Negociaciones estancadas

El IAM dijo en un comunicado la semana pasada que está "listo y dispuesto a reanudar las negociaciones en cualquier momento."

Pero añadió el lunes: "Aunque es importante volver a la mesa, el Sindicato sigue firme en asegurar un acuerdo que realmente refleje el respeto que nuestros miembros se han ganado y merecen".

La semana pasada, Boeing dijo que planeaba recortar el 10% de su plantilla al prever grandes pérdidas en el tercer trimestre como consecuencia de la acción laboral.

Los recortes de 17.000 puestos en todo el mundo incluirán a ejecutivos, directivos y empleados, según el Consejero Delegado Kelly Ortberg, quien añadió que la empresa debe "reajustar nuestros niveles de plantilla para alinearlos con nuestra realidad financiera".

Se espera que los detalles de los recortes lleguen esta semana. La huelga no ha hecho sino aumentar la letanía de problemas de la empresa. Como consecuencia de la huelga, Boeing ha anunciado que retrasa la primera entrega del 777X de 2025 a 2026.

En principio, el avión debía entrar en servicio en enero de 2020. Boeing se hundió en una mayor confusión en enero cuando un panel estalló en pleno vuelo en un avión de Alaska Airlines, lo que obligó a un aterrizaje de emergencia en un 737 MAX, la aeronave involucrada en dos accidentes mortales en 2018 y 2019.

Eso llevó a la Administración Federal de Aviación a reforzar la supervisión de los procesos de producción de Boeing, limitando la producción de la compañía. La producción del MAX está ahora paralizada debido a la huelga del IAM.

© Agence France-Presse. Nueva York, Estados Unidos.