Tanto la decisión de la Reserva Federal de reducir sus tipos de interés por primera vez en varios años como los resultados de inflación de Europa abren la esperanza entre los agentes económicos del inicio de una nueva era de crecimiento y prosperidad: habrá dinero suficiente y a menores tasas de interés, lo que inevitablmente llevará a mejores indicadores de crecimiento.

No obstante, algunos signos siguen generando preocupación como una escalada de los conflictos geopolíticos, lo que podría generar un impacto de precios en materias primas importantes como el petróleo o los nuevos y temidos problemas en las cadenas de suministro.

“El próximo año, el crecimiento económico mundial va a ser prácticamente el mismo de 2024; pero la composición cambiará radicalmente”, dijo Munir Jalil, director de investigaciones económicas de BTG Pactual en Colombia.

2025 se sigue viendo como un año de transición hasta tanto no se consoliden los procesos de reducción en las tasas de interés.

Los factores que podrían incidir están apareciendo día a día. Primero, un paro de trabajadores portuarios en Estados Unidos podría golpear la actividad económica de manera grave si no se logran acuerdos pronto: la mayor parte de los puertos del este del país están en cese de actividades por la falta de acuerdo con los empleados.

A esto hay que sumarle que la producción no es que ya esté al 100% en el país. Según reportó la agencia AFP, la actividad manufacturera estadounidense se contrajo por sexto mes consecutivo en septiembre, según los datos de una encuesta publicada el martes, con una demanda que sigue siendo débil y un descenso de los nuevos pedidos de exportación.

La tibia lectura refleja la incertidumbre en el sector ante las elecciones presidenciales estadounidenses de noviembre y con nuevos cambios pendientes en la política de los bancos centrales.

Mientras tanto, el deterioro del índice de empleo subraya la preocupación por el mercado laboral, dice la agencia AFP.

De otra parte, las tensiones geopolíticas ya tienen su primer impacto: el precio del crudo subió 4% el mismo día de las acciones de Irán contra Israel, hasta un nivel más allá de los US$75 el barril, aumentando las preocupaciones sobre un incremento en los costos general de producción de las compañías y las familias a lo largo del mundo.

Es claro que todavía hay muchos desafíos en materia económica para el próximo año. Lo que parecía ser una ventana hacia una nueva era de prosperidad, aún no se puede abrir del todo, pues las tensiones geopolíticas, podrían dar al traste con el proceso.

Con información de Agencia AFP