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Vista aérea de la ciudad de la tienda de campaña en el puerto de entrada Marcelino Serna en septiembre en Tornillo, Texas. Foto: Ivan Pierre Aguirre/Ivan Pierre Aguirre Sanders/Wingo. SF Chronicle.
Vista aérea de la ciudad de la tienda de campaña en el puerto de entrada Marcelino Serna en septiembre en Tornillo, Texas. Foto: Ivan Pierre Aguirre/Ivan Pierre Aguirre Sanders/Wingo. SF Chronicle.

Miles de menores indocumentados han sido presuntamente abusados sexualmente al estar bajo custodia de Estados Unidos

Nuevos documentos demuestran las verdaderas cifras de abuso sexual sufrido por inmigrantes menores de edad indocumentados bajo custodia federal durante los…

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La realidad de las políticas migratorias en Estados Unidos es cada vez más retorcida.

Entre miles de familias indocumentadas separadas al ser detenidas y la reclusión a la que son sometidos los menores de edad que cruzaron la frontera sin papeles, es difícil seguir la pista de lo que realmente sucede.

Durante el mes de agosto del 2018, ProPublica reportó el maltrato físico y verbal, y el abuso sexual al que están expuestos los miles de jóvenes bajo custodia federal.

El caso particular de la empresa Southwest Key, encargada de administrar centros de detención, escandalizó a los medios cuando se publicó el caso de un funcionario acusado de 11 cargos de delitos sexuales tras haber “acosado y abusado de ocho niños inmigrantes sin acompañantes en un período de casi un año en una de las instalaciones de la compañía en Mesa (Arizona).”

Casi un año después, el fracaso de la política de tolerancia cero del gobierno y su consecuente caos administrativo a la hora de gestionar el paradero de los miles de inmigrantes detenidos, se agrava con un nuevo reportaje de presunto abuso sexual dentro de las instalaciones de detención.

De acuerdo a documentos del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) a los que tuvo acceso Axios, entre octubre del 2014 y julio del 2018 la Oficina de Reubicación de Refugiados del HHS “recibió 4.556 quejas, y el Departamento de Justicia recibió 1.303. Esto incluye 178 denuncias de abuso sexual por parte de personal adulto”.

Según explicó el Representante Ted Deutch (D-FL), su oficina pudo acceder a los documentos gracias a una orden del Comité Judiciario de la Cámara emitida durante el pasado mes de enero.

“Este comportamiento es despreciable, desagradable, y esto es solo el comienzo de las preguntas que el HHS tendrá que responder sobre cómo manejan esto y lo que está sucediendo en estas instalaciones”, dijo el representante a Axios.

De acuerdo a las cifras de denuncias, Deutch agregó: “esto equivale en promedio a una agresión sexual por semana en manos del personal de HHS”.

Por su parte, la Oficina de Reubicación de Refugiados acusó al representante de “mentir” a través de una declaración emitida la semana pasada.

“El congresista Deutch erróneamente caracterizó los datos sobre las denuncias de abuso, acoso o comportamiento sexual inapropiado realizado por menores en los centros de atención operados por beneficiarios del HHS”, dijo el director interino de la oficina, Jonathan Hayes, intentando explicar que los incidentes habrían sido entre menores detenidos, según reportó CNN.

Sin embargo, y aunque la mayoría de las acusaciones incluían a un menor abusando de otro, sí existen 178 quejas contra empleados de los refugios, en especial “los trabajadores de cuidado de jóvenes que acompañan a los niños a todos lados”, explicó John Burnett en su análisis para NPR.

“Las quejas van desde relaciones románticas inapropiadas entre niños y adultos, a tocar genitales o ver a los niños bañarse”, agregó.

Asimismo, al menos 19 acusaciones incluían adultos que no trabajaban en las instalaciones.

Aún cuando el HHS ha insistido en que sus protocolos toman “muy en serio” este tipo de comportamientos dentro de los refugios, estos graves incidentes se suman a una cadena de maltratos y circunstancias sospechosas dentro de las instalaciones federales (incluyendo muerte de inmigrantes en manos de ICE y maltrato en las celdas de detención) que ponen nuevamente en tela de juicio las condiciones humanitarias de los inmigrantes detenidos en Estados Unidos.