La exposición prolongada a la radiación ultravioleta (UV) del sol está vinculada al desarrollo de diversas enfermedades oculares, como cataratas, degeneración macular y fotoqueratitis. Para mitigar estos riesgos, es esencial utilizar gafas de sol que bloqueen entre el 99% y el 100% de los rayos UV. ​

Eficacia de las gafas de sol en la protección UV

Un estudio realizado por la Universidad de São Paulo evaluó la eficacia de 12 modelos de gafas de sol en cuanto a su capacidad para bloquear la radiación UV. Sorprendentemente, solo uno de los modelos cumplió con los límites de seguridad establecidos por organismos internacionales. Este hallazgo pone de manifiesto la necesidad de revisar y reforzar las pruebas de calidad y seguridad de las gafas de sol disponibles en el mercado.

Degradación de la protección UV con el tiempo

Además de la variabilidad en la eficacia inicial de las gafas de sol, existe preocupación sobre la degradación de su capacidad de protección UV con el tiempo. Factores como la exposición continua al sol pueden deteriorar las lentes, reduciendo su eficacia protectora. El Dr. García Delpech advierte que, con el tiempo, el factor de protección solar ultravioleta de las gafas de sol pierde efectividad, lo que puede dañar el cristalino y la mácula del ojo. ​

Recomendaciones para una protección ocular efectiva

Para garantizar una protección adecuada contra la radiación UV y preservar la salud ocular, se sugieren las siguientes recomendaciones:

Adquirir gafas de sol homologadas: Es fundamental optar por gafas que cumplan con las normativas de seguridad y que ofrezcan una protección UV del 100%. Las gafas no homologadas pueden ser perjudiciales para la salud ocular. ​

Elegir gafas con protección UV400: Las gafas etiquetadas como UV400 bloquean todos los rayos UV hasta 400 nanómetros, ofreciendo una protección completa.

Optar por diseños envolventes: Las gafas de sol con un estilo envolvente ajustado brindan la mejor protección, ya que limitan la cantidad de luz solar que llega a los ojos desde cualquier dirección.

Reemplazar las gafas periódicamente: Dado que la capacidad de protección UV puede disminuir con el tiempo, es aconsejable renovar las gafas de sol cada cierto período, especialmente si se utilizan con frecuencia.​

Complementar con otras medidas de protección: Además de las gafas de sol, el uso de sombreros de ala ancha puede ofrecer una protección adicional al bloquear la radiación UV que podría ingresar por los costados o por encima de las gafas. ​

Conclusión

La protección ocular contra la radiación UV es esencial para prevenir enfermedades oculares graves. La elección de gafas de sol de calidad, que cumplan con los estándares de protección, junto con hábitos adecuados de uso y mantenimiento, son fundamentales para garantizar una defensa efectiva contra los efectos nocivos del sol. La conciencia sobre la importancia de una protección ocular adecuada y la selección informada de productos pueden marcar una diferencia significativa en la salud visual a largo plazo.​