CareMax, una empresa de atención médica con sede en Miami, ha operado 46 centros clínicos en Estados Unidos, empleando aproximadamente a 1,100 personas y brindando servicios a 260,000 pacientes. Sin embargo, el 17 de noviembre de 2024, la compañía se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito Norte de Texas.

La empresa declaró activos valorados en 390 millones de dólares y deudas que ascienden a 639 millones de dólares. Entre sus principales acreedores no garantizados se encuentran Health Catalyst Inc., Elevance Health Inc. y Foresee Medical Inc.

CareMax atribuye su situación financiera a desafíos sistémicos e internos que incrementaron drásticamente los costos operativos, superando el crecimiento de los ingresos. Factores como la inflación, que elevó los costos laborales y operativos, los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19, tasas de reembolso insuficientes en la industria y un aumento de las tasas de interés que incrementaron los costos de servicio de la deuda, contribuyeron a esta situación

La compañía ha acordado vender su Programa de Ahorros Médicos Compartidos, gestionado por su Organización de Servicios de Gestión, a Revere Medical. Además, tiene previsto nombrar un postor inicial para la venta de sus clínicas operativas. CareMax también ha solicitado la aprobación judicial para obtener 122 millones de dólares en financiamiento de deudor en posesión, compuesto por 30.5 millones en efectivo nuevo y la reestructuración de deuda previa.

Esta declaración de quiebra se suma a una serie de crisis financieras recientes en el sector sanitario, afectado por costos crecientes y presiones económicas tras la pandemia. La situación de CareMax refleja los desafíos que enfrentan las organizaciones de atención médica en el entorno económico actual.