El estado de Texas enfrenta el mayor brote de sarampión en casi tres décadas, con 58 casos confirmados hasta el 18 de febrero de 2025. Este brote ha encendido las alarmas de las autoridades sanitarias y expertos en enfermedades infecciosas en todo Estados Unidos.

Detalles del brote

El brote se concentra principalmente en el condado de Gaines, que reporta 45 casos, afectando en su mayoría a niños no vacunados. Además, se han registrado casos en los condados de Terry (9), Yoakum (2), Lubbock (1) y Lynn (1). Hasta la fecha, 13 personas han sido hospitalizadas debido a complicaciones derivadas del sarampión. Las autoridades estiman que podrían existir entre 200 y 300 casos adicionales no diagnosticados, lo que agrava la situación.

Causas y propagación

La propagación del virus se ha visto facilitada por las bajas tasas de vacunación en ciertas comunidades, especialmente entre grupos menonitas que optan por no vacunar a sus hijos por motivos religiosos o culturales. La pandemia de COVID-19 también ha contribuido a una disminución general en las tasas de vacunación, exacerbando la vulnerabilidad de estas poblaciones al sarampión.

Qué es el sarampión

El sarampión es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta principalmente a niños, aunque puede presentarse en personas de cualquier edad. El virus se transmite a través de gotículas respiratorias expulsadas al toser o estornudar, y puede permanecer activo en el aire o en superficies durante varias horas. (mayoclinic.org)

Síntomas

Los síntomas del sarampión suelen aparecer entre 8 y 12 días después de la exposición al virus e incluyen:

• Fiebre alta.
• Tos seca.
• Congestión nasal.
• Conjuntivitis (ojos rojos e inflamados).
• Pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas (manchas de Koplik).
• Erupción cutánea que comienza en la cara y se extiende al resto del cuerpo.

Aunque la mayoría de las personas se recuperan en 2 o 3 semanas, el sarampión puede causar complicaciones graves, especialmente en niños desnutridos o personas con sistemas inmunitarios debilitados.

Tratamiento y prevención

No existe un tratamiento antiviral específico para el sarampión; el manejo se centra en aliviar los síntomas y tratar las complicaciones que puedan surgir. La prevención es fundamental y se logra principalmente a través de la vacunación con la vacuna triple vírica (MMR), que protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola. Las autoridades sanitarias instan a la población a verificar y actualizar sus esquemas de vacunación para prevenir la propagación de este brote y proteger a las comunidades más vulnerables.

Este brote destaca la importancia de mantener altas tasas de vacunación para prevenir la reaparición de enfermedades que se consideran controladas o eliminadas en muchas regiones del mundo.