
¡Así se hace!
Los Eagles se convirtieron en los nuevos campeones de la NFL e impidieron que los Chiefs establecieran un nuevo récord. Así fue un Super Bowl lleno de mensajes.
El Super Bowl LIX fue más que un partido de fútbol americano. Con un contundente 40-22, los Philadelphia Eagles arrasaron con los Kansas City Chiefs en el Caesars Superdome de Nueva Orleans, truncando la posibilidad de que el equipo de Patrick Mahomes lograra un histórico tricampeonato en la NFL. Sin embargo, lo que ocurrió dentro del campo fue solo una parte del espectáculo. La presencia del presidente Donald Trump, los abucheos a Taylor Swift y una protesta en el medio tiempo convirtieron el evento en un reflejo de las tensiones políticas y sociales de Estados Unidos.
Dos años después de haber caído en el Super Bowl LVII ante los mismos Chiefs, los Eagles volvieron con un equipo renovado y con sed de venganza. El mariscal de campo Jalen Hurts fue la pieza clave de la victoria, completando 221 yardas aéreas, dos pases de anotación y una carrera para touchdown. Su liderazgo se hizo evidente desde el primer cuarto, cuando corrió para la primera anotación del partido.
La defensa de los Eagles también fue crucial, logrando seis capturas y dos intercepciones a Mahomes, quien nunca logró encontrar su ritmo. "Crédito para los Eagles, jugaron mejor que nosotros de principio a fin", admitió Mahomes después del partido. "Obviamente las entregas de balón nos afectaron, y tomo toda la responsabilidad por ello".
Los Eagles cerraron la primera mitad con un dominante 24-0, dejando a los Chiefs sin respuestas. En la segunda parte, la ofensiva de Filadelfia continuó su dominio, sumando puntos hasta llegar a 34-0 antes de que Kansas City reaccionara con tres anotaciones tardías. No obstante, el daño estaba hecho y la NFL tenía un nuevo campeón.
Trump vs. Swift
El Super Bowl no solo se jugó en el emparrillado, sino también en las gradas y en redes sociales. Donald Trump se convirtió en el primer presidente en ejercicio en asistir al evento, generando una reacción dividida entre el público. El mandatario llegó al estadio tras haber jugado golf con Tiger Woods en Florida y fue recibido con aplausos cuando su imagen apareció en las pantallas del Superdome.
Sin embargo, la misma cortesía no se extendió a Taylor Swift, quien estaba en el estadio para apoyar a su pareja, el ala cerrada de los Chiefs, Travis Kelce. Cuando la cámara enfocó a la cantante, se escucharon fuertes abucheos entre el público, lo que fue interpretado como una reacción política, dado que Swift apoyó abiertamente a Kamala Harris en las elecciones del 2024. Trump no tardó en reaccionar en su plataforma TruthSocial, compartiendo un mensaje que decía: "Trump recibe ovaciones en el Super Bowl mientras Taylor Swift es abucheada — el mundo está sanando!".
La franja de Gaza
El show del medio tiempo estuvo a cargo de Kendrick Lamar, quien ofreció una presentación llena de energía con una aparición especial de la cantante SZA. La icónica tenista Serena Williams también fue vista bailando en el escenario, lo que agregó un toque especial al evento.
Sin embargo, la controversia no tardó en aparecer: un manifestante logró burlar la seguridad y corrió por el campo ondeando una bandera palestina con las palabras "Gaza" y "Sudán". El incidente ocurrió en medio de un segmento del show, obligando a los organizadores a cortar temporalmente la transmisión. La protesta se enmarca en las crecientes tensiones internacionales y el debate sobre la posición de EE.UU. en conflictos globales.
El Super Bowl es más que un evento deportivo. Con un público de 65.719 espectadores y millones de televidentes en todo el mundo, la edición de 2025 quedó marcada no solo por la victoria de los Eagles, sino también por su carga política y social.
Trump, en su discurso, destacó el papel unificador del fútbol americano: "El fútbol es el deporte más popular de Estados Unidos por una razón — fomenta un sentido de unidad nacional, reuniendo familias, amigos y aficionados". Sin embargo, la realidad mostró un país polarizado, donde hasta un evento deportivo puede convertirse en un campo de batalla político.
A pesar de todo, lo que quedó claro en esta edición es que los Philadelphia Eagles fueron los grandes vencedores, demostrando que en la NFL, el pasado no determina el futuro. Como dijo Jalen Hurts tras el partido: "Pudimos aprender del pasado, conseguir algunas buenas piezas nuevas y superar ese bache". ¡Así se hace!
Con información de AFP.
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