Trump anuncia más mano dura contra el consumo de marihuana
La Administración Trump ha derogado una norma de Obama que daba más atribuciones a los estados para legalizar el uso recreativo de la marihuana.
Objetivo principal: no dejar rastro de cualquier iniciativa implementada por Barack Obama. Desde la ley DACA de protección a los jóvenes indocumentados, al plan universal de salud o los programas de legalización de la marihuana, el presidente DonaldTrump pretende llevárselo todo por delante.
Su último pequeño gran logro ha sido eliminar la estrategia judicial sobre marihuana aprobada por la Administración Obama en 2013, que ha permitido la tímida legalización de su uso recreativo en varios estados del país.
Los memorandos aprobados por Obama – revocados esta semana por el gabinete Trump - permitían a las autoridades estatales mantener una política más tolerante hacia la venta y consumo de marihuana, siempre y cuando impidieran el transporte a lugares donde seguía siendo ilegal o que cayera en manos de menores de edad y de bandas criminales.
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La relajación de las políticas de criminalización contra la venta y consumo de marihuana ha llevado a que seis estados de EE.UU – Colorado, Washington, Oregón, Nevada, Alaska y California- permitan la venta y consumo de marihuana para fines recreativos, reporta el diario El País.
Pero Trump pretende regresar a la política de mano dura a la hora de aplicar la normativa federal, amenazando la floreciente legalización de la marihuana en Estados Unidos, apunta El País.
Su decisión se produjo justamente pocos días después de que California aprobase la comercialización y el consumo de cannabis para uso recreativo, convirtiéndose este estado en el mayor mercado legal de esta sustancia en el mundo, según el diario La Nacion. Se estima que las ventas de marihuana recreativa en California apuntan a una facturación anual de al menos 7.000 millones de dólares, según EFE.
Para Donald Trump, lo importante es ahora que los fiscales sigan aplicando la ley federal con mano dura. Así lo expresó en un comunicado el fiscal general, Jeff Sessions, alegando que “es la misión del Departamento de Justicia aplicar las leyes y la anterior directriz socava la ley” para terminar con la “crisis de las drogas” y el aumento de la violencia criminal relacionada con éstas.
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