La confusión que rodea el despido del director del FBI James B. Comey, incluye ahora reportes que aseguran que el Presidente Trump solicitó lealtad por parte de Comey en la cena a la que hizo referencia durante su última entrevista.

Un reportaje del Washington Post incluye declaraciones en las que Trump había “cuestionado abiertamente la lealtad y el juicio de Comey” y Jake Tapper, de CNN, declaró que una fuente cercana al ex director considera que una de las razones por las cuales Comey fue despedido fue por no haber dado “ningún tipo de seguridad sobre su lealtad personal” al Presidente.

El mismo reporte del Washington Post demuestra que en la cena, Comey declaró que podía prometer honestidad pero no lealtad en ningún sentido político.

Pero citando la página web del FBI, la supuesta negativa de Comey a apegarse a la solicitud del Presidente a su total dedicación, es el exacto requisito fundamental de la agencia. La página web dice que “es importante que tomemos juramento a apoyar y defender la Constitución y no a un líder, gobernante, agencia o entidad específicos. Esto es cierto por la sencilla razón de que la Constitución se basa en los principios esenciales de un buen gobierno que provea el equilibrio, la estabilidad y la consistencia a través del tiempo. Un gobierno basado en individuos – inconsistentes, falibles y frecuentemente inclinados al error – deriva con facilidad en la tiranía en un extremo, o en la anarquía en el opuesto. Nuestros padres fundadores se esforzaron en evitar estos extremos y en crear un gobierno balanceado, basado en principios constitucionales.

Los colonos americanos no eran ajenos a los efectos perjudiciales de un gobierno desbalanceado y de juramentos a gobernantes individuales. Por ejemplo, el hombre inglés debía jurar lealtad a la corona, y muchos de los documentos de las primeras colonias requerían juramentos de lealtad al Rey”.

El antiguo agente especial del FBI, James Gagliano, le dijo al Washington Post que cuestionar la integridad de Comey era un juicio sin bases.

Un gobierno basado en individuos – inconsistentes, falibles y frecuentemente inclinados al error – deriva con facilidad en la tiranía en un extremo, o en la anarquía en el opuesto. Nuestros padres fundadores se esforzaron en evitar estos extremos y en crear un gobierno balanceado, basado en principios constitucionales.

“Tienes a un hombre como James B. Comey cuya probidad es la legión, y lo contrastas con el presidente, cuya vileza moral se evidenció en su campaña y en el pasado”, dijo Gagliano en el programa de CNN “New Day”.

Con la trayectoria de integridad infalible de Comey, y su dedicación a la misión de la FBI dentro de la agencia, su reemplazo deja muchas preguntas en el aire: no sólo sobre cómo se verá afectada la investigación tras su despido sino también sobre la dirección que tomará la FBI ahora.

El bureau, que contiene alrededor de 35.000 personas, podría cambiar de prioridades y de recursos, que podrían dirigirse ahora a misiones específicas tras el cambio, de acuerdo a un reporte de Vice News.

Aunque el director de la agencia está subordinado al Departamento de Justicia, es también una guía para la organización. Asimismo, un factor clave es que el director de la FBI no puede cambiar de prioridades o determinar el presupuesto (habilidades que decide el Congreso), por lo que la solicitud hecha por Comey para obtener más recursos para la investigación rusa ha salido a resaltar desde su remoción del puesto.

Durante las próximas semanas, el nuevo nominado de Trump como director del FBI dirigirá la organización en políticas y áreas de investigación que se mantienen en pie, como:

• La lucha antiterrorista
• Proteger a los Estados Unidos de operaciones de inteligencia y espionaje extranjeras
• Proteger a los Estados Unidos de ataques cibernéticos
• Combatir la corrupción pública “en todo momento”
• Proteger los derechos civiles, incluyendo los crímenes de odio
• Luchar contra las organizaciones y empresas criminales, como carteles de narcotráfico trasnacionales
• Luchar contra los delitos de cuello blanco
• Luchar contra “los crímenes importantes de violencia”
• Apoyar a las autoridades federales, estatales y municipales al hacer cumplir la ley
• Asegurar que el FBI tenga todas las tecnologías de última generación disponibles

Varias fuentes reportaron a VICE News que “la prioridad de Trump es cerrar la investigación”, según William Yeomans, quien sirvió durante 26 años en el Departamento de Justicia, en posiciones que incluían la asistencia al fiscal general, jefe de equipo y Asistente del Fiscal General en Derechos Civiles. “Quienquiera que sea el remplazo, tendrá la autoridad de reajustar los recursos y tomar decisiones que puedan socavar la investigación. El director del FBI tiene autoridad para hacer eso”.

Andrew McCabe, aunque ha sido nombrado por Trumo como Director interino del FBI, testificó ante el Comité de Inteligencia del Senado el día jueves asegurando que la ausencia de Comey transformaría la investigación del bureau sobre las supuestas conexiones entre la campaña de Trump con Rusia.

Declaró asimismo que Comey habría recibido “un amplio apoyo” dentro de la comunidad del FBI, una declaración que fue apoyada por otros miembros del equipo con los que VICE pudo hablar.

Cualquier comunicación sobre el avance de la investigación se llevará a cabo entre el director activo del FBI y el Vice Fiscal General, Rod Rosenstein, el autor del memorándum que solicitaba el despido de Comey, y la única persona capaz de nombrar un fiscal especial a la investigación, tal como han solicitado muchos demócratas durante esta semana.