El miércoles 1 de diciembre, la demócrata de Georgia Stacey Abrams anunció su candidatura a gobernadora, estableciendo una posible revancha con Brian Kemp. 

Su campaña tiene una importancia histórica: Si tiene éxito, se convertiría en la primera gobernadora negra de Georgia y en la primera mujer negra en servir como gobernadora de cualquier estado.

Abrams se presentó como candidata a gobernadora en 2018 y perdió ante Kemp por 1,4 puntos, pero su campaña la catapultó a las altas esferas del Partido Demócrata. 

Gracias a la victoria electoral del presidente Joe Biden en Georgia el año pasado y a que el estado está representado por dos senadores demócratas, los demócratas creen que ahora es más posible que un demócrata se convierta en el máximo legislador del estado. 

La activista por el derecho al voto y ex principal demócrata en la Cámara de Representantes de Georgia tuiteó su anuncio, diciendo que se presenta "porque las oportunidades en nuestro estado no deberían estar determinadas por el código postal, los antecedentes o el acceso al poder". 

"No importa de dónde venimos en Georgia, o cuánto tiempo hemos estado aquí. Creemos en este lugar y en nuestra gente que merece ser vista y escuchada y tener una voz porque al final, somos una sola Georgia", dijo Abrams en su video de campaña.

Abrams destacó el trabajo que ha realizado desde que dejó la campaña en su video de anuncio que muestra a Abrams en eventos comunitarios y presenta varias escenas de georgianos en el trabajo. 

"He trabajado para hacer mi parte para ayudar a las familias a salir adelante pagando la deuda médica de 68.000 georgianos ampliando el acceso a las vacunas, llevando suministros a los bancos de alimentos abrumados, echando una mano en todo nuestro estado, especialmente en las zonas rurales de Georgia", dijo Abrams. 

El video fue un recordatorio para los votantes de todo el trabajo de defensa que ha hecho desde su primera campaña para gobernador, desde ayudar a los estadounidenses a pagar más de un millón de dólares en deuda médica hasta recaudar millones para ayudar a financiar las pequeñas empresas. 

"Si nuestra Georgia va a pasar a su siguiente y mejor capítulo, vamos a necesitar liderazgo. Un liderazgo que sepa hacer el trabajo. Un liderazgo que no se atribuya el mérito sin asumir también la responsabilidad. Un liderazgo que comprenda el verdadero dolor que siente la gente y que tenga planes reales", dijo.

A finales de 2013, Abrams fundó el grupo de derecho al voto sin fines de lucro, New Georgia Project, que había registrado a más de 200.000 votantes en el período previo a su candidatura a gobernador en 2018. 

Antes de las elecciones de 2020, Abrams utilizó tanto el New Georgia Project como su segunda organización, Fair Fight Action, para ampliar los esfuerzos de registro. 

Para las elecciones del año pasado, los grupos dijeron que habían registrado alrededor de 800,000 votantes en los estados y los demócratas los acreditaron para voltear el estado azul a nivel presidencial. 

La campaña será probablemente apoyada por Fair Fight. El grupo informó que recaudó unos 51 millones de dólares el año pasado, según los registros fiscales obtenidos por el Atlanta Journal-Constitution. 

Kemp dijo en un comunicado el miércoles que la "agenda de extrema izquierda de Abrams de fronteras abiertas, confiscación de armas, altos impuestos y políticas contra el cumplimiento de la ley" no refleja a los georgianos, y que la elección del próximo año será una lucha por el "alma del estado." 

"Estoy en la lucha contra Stacey Abrams, la fallida agenda de Biden, y sus aliados woke para mantener a Georgia como el mejor lugar para vivir, trabajar y criar una familia", dijo Kemp.