Tras semanas de intensas manifestaciones en la calle, el pueblo de Puerto Rico ha logrado su cometido: Ricardo Rosselló ha renunciado como gobernador de la Isla.

Tras un escándalo por la publicación de sus conversaciones privadas, donde se evidenció la misoginia, la corrupción y el desprecio del gobierno por la nación, Rosselló se vio acorralado por un pueblo cansado y determinado a cambiar el rumbo de la historia.

La pregunta que se murmuraba en todas las esquinas era “¿Y ahora quién?”

Considerando que las próximas elecciones para la gobernación están a más de un año de distancia, lo lógico era que el gobierno escogiera un sucesor en línea con el partido oficial, y quien pudiera tomar las riendas de una situación cada vez más complicada.

Personajes como la Secretaria de Justicia Wanda Vázquez, Thomas Rivera Schatz o Ramón Ruiz Rivera, eran algunos de los barajeados por la especulación pública, pero sus íntimos nexos con los círculos de corrupción o su distanciamiento de La Fortaleza les transformaban en la opción menos segura para un gobierno altamente impopular.

La decisión final del gobierno, sin embargo, fue mucho peor.

Durante la mañana de este miércoles, Rosselló anunció a través de sus redes sociales que sería Pedro Pierluisi Urritia quien “llenaría la vacante de Secretario de Estado”.

Socio cercano del ex gobernador – y de su familia – Pierluisi es una de las personas más conocidas en la isla por su trayectoria como comisionado residente de la isla, único representante electo de Puerto Rico en el Congreso estadounidense y ex secretario de Justicia y Fiscal General de la Isla durante el gobierno de Pedro Rosselló.

Y si todo esto suena como un resumen curricular impecable, es sólo coincidencia.

La participación de Pierluisi en la Junta de Supervisión Federal del país le ha transformado en sinónimo de corrupción, en especial después de los desastres naturales que destruyeron la isla.

“Pierluisi no es una opción porque es un abogado de la Junta”, explicó a AL DÍA Pedro Julio Serrano, activista por los derechos humanos y director ejecutivo de Puerto Rico Para Tod@s. “Es cabildero de una compañía que produce energía con el carbón que genera cenizas tóxicas (AES) y firmó un acuerdo con los grupos fundamentalistas para quitar derechos a la comunidad LGBT a través de un proyecto de libertad religiosa, y eliminar la perspectiva de género en las escuelas”.

El trabajo de Pierluisi como abogado dentro de la Junta ha sido el foco de la crisis económica en la Isla desde su colapso financiero bajo la Administración Obama, asociándole constantemente con la opresión que sufre la nación.

Sin embargo, las opciones de Rosselló parecieran ser pocas, si de mantener el statu quo de su partido se trata.

De acuerdo a lo que estipula la ley, el siguiente al mando debería ser el Secretario de Estado, pero Luis G. Rivera Marín renunció al cargo tras el escándalo del chat privado del gobernador que le involucraba directamente.

La siguiente entonces debería ser la Secretaria de Justicia Wanda Vázquez, quien declaró “no estar interesada en el cargo”, en especial tras la ardua oposición que siente la gente en las calles contra su figura.

Al final, Pierluisi fue la siguiente opción. Sin embargo, el pueblo está decidido a no permitir que vuelvan a escoger en su nombre.

Para Serrano, la solución del gobierno debe encaminarse hacia un gesto de cambio real.

“(Pierluisi) no es una opción, pero hay que aclarar que Thomas Rivera Schatz tampoco es opción, porque él es peor”, explicó, haciendo referencia al presidente del Senado. “Hay un fuerte movimiento por parte del liderazgo del PNP para poner a Schatz. Él es abierta y descaradamente homofóbico y misógino, ha insultado a la prensa, a contrincantes, a colegionarios, los persigue. Era el Director de la Oficina de Asuntos Gubernamentales, su ayudante, Angel Figueroa, fue acusado hace unas semanas de corrupción por un escándalo de empleados fantasmas en el capitolio, y es peor que Ricky y que Pierluisi”.

“No son opciones”, concluyó.