La libertad de religión es un derecho humano global que no debería escapar a la lista de prioridades de los gobernantes.

Tras varios meses de consideración, el Senado de Estados Unidos nombró el 16 de diciembre a Rashad Hussain como nuevo Embajador en Misión Especial para la Libertad Religiosa Internacional, el primer estadounidense musulmán en desempeñar esta función.

La persecución mundial de las personas de fe ha aumentado masivamente a lo largo de la pandemia. La intolerancia y el derramamiento de sangre de musulmanes y cristianos en países como China y Nigeria no ha hecho más que provocar más protestas políticas.

Sin embargo, en noviembre, Politico informó de que Nigeria había sido retirada de la lista estadounidense de países que sufren persecución religiosa por parte de la ley o de grupos terroristas.

En EE.UU., algunos estados como California amenazaron continuamente a las instituciones religiosas por sus expresiones de culto en el momento álgido de la pandemia del COVID-19 en 2020.

La selección de un nuevo Embajador en Misión Especial para la Libertad Religiosa Internacional formaba parte de la lista de puestos que el presidente Joe Biden debía cubrir durante su administración. Muchos defensores civiles y políticos impulsaron el nombramiento de Hussain en diciembre.

"El derecho a la libertad de religión o de creencias está amenazado de forma constante en todo el mundo. Con sus años de conocimiento y experiencia, el embajador Hussain está bien situado para impulsar la promoción de la libertad religiosa internacional por parte del gobierno de Estados Unidos", dijo Nadine Maenza, presidenta de la Comisión Estadounidense para la Libertad Religiosa Internacional (USCIRF).

Hussain, residente en Virginia, recibió el nombramiento del presidente el 30 de julio de 2021.

Según los registros de la Casa Blanca, Hussain fue anteriormente director de Asociaciones y Compromiso Global en el Consejo de Seguridad Nacional. También se desempeñó como consejero principal en la División de Seguridad Nacional del Departamento de Justicia, fue enviado especial de Estados Unidos a la Organización de Cooperación Islámica (OCI) y también tuvo un papel como enviado especial de Estados Unidos para comunicaciones estratégicas contra el terrorismo.

Tanto para los grupos religiosos como para sus colegas, Hussain ha demostrado su capacidad para relacionarse con los asuntos internacionales con un juicio sabio, y defiende con rigor todas las creencias.

Hussain también ha encabezado varios esfuerzos destinados a contrarrestar el antisemitismo y proteger a los grupos religiosos en los países de mayoría musulmana. 

Durante su audiencia de confirmación, Hussain compartió estadísticas sobre la persecución religiosa y su propia experiencia personal en Estados Unidos.

"Un asombroso 80% de las personas de todo el mundo viven en entornos con restricciones altas o severas a la libertad religiosa", dijo Hussain al Senado. "Como estadounidense musulmán, he visto el impacto de la intolerancia y las tácticas de culpabilidad por asociación utilizadas contra las comunidades minoritarias, incluido el mensaje que envía y los peligros que supone para los jóvenes".

Hussain entiende lo que es ser discriminado por la propia fe. Como embajador de Estados Unidos para la libertad religiosa internacional, trabajará más allá de las fronteras para eliminar el trato inhumano a las personas por motivos religiosos.