El Congreso sigue tirando del fino hilo de Ariadna que parece cercar al presidente Trump y a Moscú, en una trama que insinúa algo más que una sencilla teoría conspiratoria.

Últimos datos obtenidos por CNN de parte de fuentes directas, indican que el ahora jefe adjunto de personal del presidente Trump, Rick Dearborn, habría enviado un email a los funcionarios de la campaña presidencial del año pasado exponiendo información sobre un individuo que pretendía conectar a los funcionarios de Trump con Putin.

Según las fuentes, el correo electrónico habría sido enviado en junio del 2016, coincidiendo con la reunión entre funcionarios del Kremlin y el hijo del presidente, Donald Trump Jr. – así como también el asesor Jared Kushner y el entonces director de campaña, Paul Manafort -  en la base de operaciones de su empresa familiar.

Dearborn había trabajado previamente como jefe de personal del senador Jeff Sessions y como asesor de política en la campaña presidencial, y si bien aún se desconocen los datos de su nivel de implicación en las reuniones, sí se ha hecho pública su participación en eventos en los que funcionarios rusos fueron invitados, como la recepción en el Hotel Mayflower del 2016.

La comunidad de inteligencia estadounidense reconoce estas estrategias como el modus operandi de las operaciones rusas en territorio americano, el dirigente retirado de  operaciones rusas de la CIA, Steve Hall, aseguró a CNN que “los rusos son realmente expertos en esto”.

Dearborn se suma así a una cadena de comunicaciones sucintas que, si bien aún no se ha determinado su impacto en la coalición rusa sobre la campaña presidencial, sí indican que el nuevo gobierno mantuvo una campaña de puertas traseras abiertas.