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Fotografía cedida por El Imparcial que muestra a la mexicana Guadalupe García de Rayos durante una visita al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas este jueves, 9 de febrero de 2017, en Nogales (México). La residente de Arizona (EEUU) Guadalupe…

México: caso de deportada de Arizona muestra cambio en prioridades de EE.UU.

El Gobierno mexicano afirmó que el caso de Guadalupe García de Rayos, deportada a México tras vivir cerca de dos décadas en Arizona (EE.UU.), muestra las nuevas prioridades de ese país con Donald Trump en el poder, pero aseguró que no ha habido por ahora un aumento de deportados.

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El Gobierno mexicano afirmó que el caso de Guadalupe García de Rayos, deportada a México tras vivir cerca de dos décadas en Arizona (EE.UU.), muestra las nuevas prioridades de ese país con Donald Trump en el poder, pero aseguró que no ha habido por ahora un aumento de deportados.

El secretario de Exteriores mexicano, Luis Videgaray, indicó a la cadena Televisa que la deportación de la mexicana se hizo de un modo “más rápido” que el habitual, hasta el punto de que “no dio tiempo de que llegara el cónsul” mexicano en la zona, lo que evidencia que ha habido “un cambio en la prioridad” de Washington.

El caso de García de Rayos, casada y con dos hijos, se está convirtiendo en un emblema de la reivindicación de los derechos de los migrantes latinos en EE.UU. en la era Trump.

Bajo las nuevas directrices ejecutivas de EE.UU., inmigrantes como ella se han convertido en prioridad de deportación, en su caso debido a un cargo que le fue presentado por trabajar con un número de Seguro Social que no le pertenecía.

La inmigrante mexicana fue blanco en 2008 de una de las polémicas redadas migratorias del entonces alguacil del condado de Maricopa, Joe Arpaio.

Recibió cargos por robo de identidad y uso de documentos falsos, lo que la puso de inmediato en un proceso de deportación, aunque las autoridades migratorias determinaron que su caso no era de “alta prioridad”.

Desde entonces se presentaba a audiencias anuales de rutina hasta el pasado 8 de febrero, cuando fue deportada a México.

Videgaray aclaró que las autoridades mexicanas no tienen “reportes de un aumento” en el número de deportados y detalló que el fenómeno “se mantiene en las mismas tendencias del año pasado, incluso ligeramente por debajo” en los 11 puntos terrestres desde los que se realizan las deportaciones.

Tampoco tienen “un reporte sistemático que implique que ha habido un cambio de procedimientos”, por parte del servicio migratorio de EE.UU.

Sin embargo, reconoció que el servicio de asistencia telefónica de la Cancillería mexicana ha experimentado “un incremento” de llamadas de ciudadanos con preguntas, quejas y preocupación “por los procedimientos, no por los operativos”. Admitió que de Carolina del Norte y Carolina del Sur, dos estados del este de EE.UU., han recibido información de que “ha habido operativos muy aparatosos” contra los inmigrantes, así como otro en Nueva York.

Además, exhortó a sus compatriotas que vayan a Estados Unidos a que “conozcan” las reglas migratorias y “no cometan errores procesales”.

“Es muy importante que cuando vean estos casos de aparente abuso de la autoridad o de maltrato nos lo hagan saber a través del consulado” con la máxima información posible sobre los agentes migratorios que los atendieron (placa, nombre, punto de ingreso).

Por último, Videgaray también aclaró que las remesas que envían los inmigrantes mexicanos en EE.UU. a su país “siguen fluyendo con toda normalidad” y remarcó que en las conversaciones con el Gobierno de Trump ese ha sido “uno de los puntos” que México ha calificado de “crítico”.

Un eventual impuesto o comisión por el envío de ese dinero, una de las mayores fuentes de ingreso del país, junto con las exportaciones de automóviles, el turismo y el petróleo, “impediría cualquier tipo de negociación” entre las partes, advirtió.