La corrupción y la violencia criminal siguen acechando a México, pero la sociedad de este país latinoamericano parece cada vez más concienciada de que hay que poner fin a la situación.

Un referente de compromiso en esta lucha social es el conocido actor y cineasta mexicano Gael García Bernal, de 39 años, que esta semana acudió ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra, Suiza, para urgir a los gobiernos de todo el mundo que pongan presión al gobierno de su país para acabar con la impunidad ante los casos de corrupción y crímenes atroces que se cometen a diario.

“Soy un cineasta y ciudadano que, como miles de mexicanos y mexicanas de mi país, estoy harto de la violencia e impunidad. En México, contamos a nuestros muertos y desparecidos en millares”, dijo Gael García Bernal en su discurso frente a Naciones Unidas, que puede leer entero aquí.

Today, actor & filmmaker @GaelGarciaB urged governments around the world to put pressure on #Mexico to end impunity for #corruption & large-scale killings. #HRC37 pic.twitter.com/RnNm7jBUuz

— HRC SECRETARIAT (@UN_HRC) 14 de marzo de 2018

“El panorama es desolador, año con año la violencia asesina a decenas de miles de mexicanos y mexicanas, incluidos jóvenes, mujeres, niñas y niños; miles de personas son privadas arbitrariamente de la libertad y torturadas; miles de madres y familiares en México se encuentran en la búsqueda de sus seres queridos que han sido víctimas de desaparición forzada; cientos de miles de familias están huyendo de sus hogares por la violencia generalizada, y los enfrentamientos armados”, dijo el actor, que estos días puede ver en su pantalla de televisión protagonizando la cuarta temporada de Mozart in the Jungle.

Diversos activistas dentro de Naciones Unidas llevan denunciado desde hace diez años los abusos cometidos por las fuerzas de seguridad mexicanas contra los derechos humanos desde que el gobierno de Felipe Calderón declaró la guerra al narcotráfico. "No quiero llegar a los 40 pensando que voy a tener violencia e impunidad sistemáticas en mi país", dijo García Bernal. 

 Los activistas de derechos humanos acusan a las fuerzas mexicanas de asesinatos, torturas y desapariciones de miles de personas, crímenes por los que luego no pasan cuentas gracias los pactos de inmunidad con el gobierno. Uno de los crímenes más escalofriantes que se recuerdan es el la desaparición de 43 estudiantes en Ayotzinapa mientras viajaban en autocar, en septiembre de 2014. El actual gobierno de Enrique Peña Nieto asegura que no tuvo nada que ver.

Según cifras de Naciones Unidas, alrededor de 200,000 personas han fallecido por actos de violencia en México en la última década, mientras que el número de los desaparecidos supera los 23,000. Estas cifras no pueden seguir creciendo de forma sistemática, insistió García Bernal. "La comunidad internacional no puede permitir que esa situación continúe en un país donde la libertad de expresión está siendo limitada y se está agrediendo, desprestigiando y asesinando a periodistas y personas defensoras de derechos humanos. México quiere paz”, dijo, a modo de conclusión.  

Al finalizar su discurso, García Bernal agradeció en Twitter la oportunidad de haber podido denunciar la situación de México ante la ONU:

 “Gracias a ustedes por el trabajo que hacen y por invitar a ciudadanos como yo, que estamos preocupados (horrorizados y tristes) por los niveles de impunidad y violencia que vivimos en nuestro país”, publicó el actor mexicano en su cuenta de Twitter.

La impunidad contra la corrupción será un asunto determinante en las próximas elecciones presidenciales mexicanas, convocadas para el 1 de julio. El actual presidente, Peña Nieto, ha prometido que seguirá luchando contra la corrupción y el crimen organizado, pero de momento las encuestas dan como candidato favorito a su rival izquierdista Andrés Manuel López Obrador, del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).

García Bernal ha demostrado en los últimos años ser un referente en el compromiso por la mejora social en su país. El actor forma parte de la junta directiva de Ambulante, una organización sin fines de lucro fundada en 2005 por él mismo junto a los cineastas mexicanos Diego Luna, Pablo Cruz y Elena Fortes, dedicada a apoyar y difundir el cine documental como una herramienta de transformación social y cultural. Uno de los objetivos de Ambulante es viajar a lugares con poca oferta expositiva de documentales y promover la afición por este género como instrumento de denuncia social y de pensamiento crítico.

Además de proyectar filmes y lanzar cada año un festival internacional, Ambulante promueve iniciativas de ayuda social como “Levantemos Mexico”, una iniciativa para ayudar a los afectados por los sismos de septiembre de 2017. Al cierre de 2017, la campaña había recaudado 28.5 millones de pesos (1.53 millones de dólares) con el apoyo de más de 15,000 donativos de todo el mundo.