Después de que los funcionarios anunciaran el 10 de julio que el campamento de carpas en el Ben Franklin Parkway iba a llegar a su fin, los organizadores se han echado atrás diciendo que no abandonarán la zona. 

Una organizadora, Jennifer Bennetch, dijo a los periodistas el 13 de julio que "los residentes han decidido que no se irán". 

"No vamos a ser pateados por la ciudad como un balón de fútbol", dijo.

El comunicado de prensa de los funcionarios de la ciudad de Filadelfia comenzó diciendo que el movimiento de cierre forzoso era un 'último recurso'. Tomaron la decisión después de que múltiples ofertas fueran rechazadas por los organizadores del campamento.

"Respetamos el derecho de la gente a protestar pacíficamente y compartimos plenamente las preocupaciones de los residentes por la falta de viviendas asequibles", dijo la Directora General Adjunta de Salud y Servicios Humanos, Eva Gladstein. Sin embargo, estos esfuerzos llevan tiempo y a menudo requieren la aprobación de otras entidades fuera de la Ciudad, por lo que no podemos entregar esto inmediatamente. También hemos sido claros en cuanto a que este campamento no es una solución a largo plazo para las personas sin hogar, y nos preocupa la seguridad y la salud de las personas allí".

Sin embargo, la Philadelphia Housing Action, el grupo que organizó el campamento, dijo que era una protesta política contra las políticas de la ciudad hacia las personas sin hogar y la falta de viviendas de bajos ingresos. 

Bennetch, miembro de la Occupy PHA, prometió no tomar más servicios de la ciudad a menos que se proporcionara una vivienda adecuada para todos.  

"De aquí en adelante, no queremos ningún servicio de la ciudad, a menos que sea la vivienda, no queremos su agua, no queremos su alcance, desfinanciar la Oficina de Servicios a los Desamparados".

Dado que los organizadores dicen que se niegan a abandonar el campamento, Gladstein dijo que no han tomado una decisión si se resisten. Añadió que la ciudad tiene camas de refugio disponibles, pero los residentes del campamento dijeron que esos refugios son peligrosos y no son una solución en absoluto.

Este conflicto está lejos de terminar hasta que los funcionarios de la ciudad encuentren una mejor alternativa para alojar a los sin techo que no sea desplazarlos o ponerlos en un refugio.