Los tambores en el viejo San Juan anunciaron hace días la ebullición de un movimiento social único en la historia.

Tras la publicación del chat privado del gobernador Ricardo Rosselló, el pueblo obtuvo la prueba irrefutable de la corrupción y la podredumbre que anidaba en La Fortaleza, desde hacía años.

Como tambor de guerra, la música, la danza y los cantos amalgamaron un movimiento orgánico que tomó las calles de todos los pueblos reclamando nada menos que la renuncia del gobernador.

La presión fue tal, que Rosselló no tuvo otra opción que escuchar, por primera vez, el clamor del pueblo.

Concentrados frente a la casa del gobierno, los manifestantes esperaban el pasado miércoles el anuncio definitivo del gobernador, tensos, optimistas y expectantes.

“Una vez comenzó el mensaje del gobernador, el silencio fue sepulcral”, recuerda Syrmarie Villalobos, reportera y presentadora de Telemundo62, quien conversó con AL DIA sobre lo que se vive en Puerto Rico en las últimas horas.

“Una vez pronunció la palabra ‘renuncio’, la fiesta y la algarabía regresaron con emoción”, recuenta. “Es la primera vez en la historia que el pueblo completo se manifestaba. Habían niños, jóvenes, adultos, personas mayores, todos en la calle. Yo soy puertorriqueña y he estado cubriendo la isla durante los últimos 10 años y jamás había visto algo como esto”.

Todos concuerdan en que el motor detrás de esta revolución ha sido la nueva generación.

“Yo no sé si fue María o la nueva generación del ‘Yo No Me Dejo’, pero el país cambió. El país es completamente distinto”, asegura Villalobos.

Nada se ha sabido del gobierno desde entonces. El hermético silencio de La Fortaleza sólo ha sido roto por breves mensajes en redes sociales, parapetos de reuniones y poco más, mientras la incertidumbre crece en las calles con la misma fuerza con la que las protestas se gestaron hace dos semanas.

Y la fuerza del movimiento ha sido tal, que cualquier otro gobernante que se siente en la silla de Rosselló se lo pensará dos veces antes de mover un pie.

“Van a tener que saber cómo se juegan las cosas”, dice entre risas Villalobos.

Una de ellas es la Secretaria de Justicia Wanda Vázquez.

Tras la renuncia del gobernador, y la renuncia previa de su Secretario de Estado Luis Rivera Marín, Vázquez es la siguiente en la línea de sucesión, mientras se llevan a cabo las elecciones generales el año que viene.

Pero Vázquez está tan involucrada en el escándalo del gobernador como todos los demás, y eso es algo que el pueblo sabe y le ha hecho saber.

“Durante los últimos días hemos estado recorriendo el viejo San Juan y lo que se dejó plasmado en las paredes, escrito en graffiti, es que ciertamente la gente está molesta por Wanda,” explica Villalobos. “Se le pide que renuncie, se le advierte que ‘tan sólo calientes la silla’, ‘vamos por ti’”.

Esta continuación del movimiento popular puertorriqueño se ha diseminado a través de todos los medios, en especial las redes sociales, donde se deja en claro que Rosselló fue sólo el principio.

A pesar del silencio del oficialismo, la discusión en las calles es sobre quién tomará el poder del país a partir del 2 de agosto. Nombres como Thomas Rivera Schatz (presidente del Senado), Pedro Pierluisi (ex comisionado residente) o Ramón Ruiz Rivera (alcalde de Bayamón), son los que más se repiten.

Pero el pueblo lo que quiere es elegir, y el mensaje que han dado durante los últimos días es que no descansarán hasta cambiar el país por completo.

“Hay mucha incertidumbre y especulación sobre lo que va a pasar a partir de ahora”, explica Villalobos. “La gente está molesta y no creo que las manifestaciones necesariamente vayan a detenerse. Esto es algo nunca visto. La gente poco a poco va a internalizar la magnitud de lo que sucedió en el país y harán que esto llegue a más, que se logre un cambio”.