¿Quién no ha recibido en su ordenador el aviso de spam o malware de McAfee? Es así como se hizo famoso su fundador, John McAfee, que a finales de junio se suicidó en una celda de la prisión Brians 2 de Barcelona. Lo hallaron ahorcado mientras esperaba que la justicia española decidiera extraditarlo a Estados Unidos por un delito de evasión fiscal por el que fue detenido el pasado octubre. 

 

El arresto se produjo cuando aterrizó en el aeropuerto de Barcelona el 3 de octubre de 2020, a punto de tomar otro avión hacia Turquía. La justicia de Estados Unidos, que acusaba al empresario de evadir millones de dólares en impuestos con la compraventa de criptomonedas, había pedido la colaboración a sus colegas europeos a través de la Interpol para detenerlo. Fue el juez español José se la Mata quien decretó su ingreso en prisión a la espera de ejecutar la extradición.

 

La Fiscalía se posicionó a favor de su deportación y el juez firmó la orden. Su abogado, Javier Villalba, manifestó que su cliente no había podido soportar más tiempo en prisión y culpó al “sistema cruel” que había mantenido a McAfee tanto tiempo en la cárcel. Concretamente, 8 meses. El 23 de junio le comunicaron la resolución del caso y por la tarde pidió pasar un rato a solas. Fue entonces cuando se ahorcó con su propios cordones. Los sanitarios de la prisión intentaron reanimarle sin éxito. 

 

El tribunal consideró que McAfee no estaba siendo perseguido por cuestiones políticas, algo que había alegado el acusado. Más allá de una declaración verbal, ni el fundador del antivirus ni su abogado habían presentado pruebas de que así se tratara. Es cierto que en los últimos años, McAfee había declarado en repetidas ocasiones que había un complot contra él. 

 

McAfee era amigo del depredador sexual Jeffrey Epstein, que también se suicidó en su celda después de ser condenado por tráfico sexual. De ahí nace la polémica. Días después de entrar en prisión en España, el empresario tuiteó: “Estoy satisfecho aquí. Tengo amigos. La comida es buena. Todo está bien. Sabed que si me cuelgo, al estilo Epstein, no será culpa mía”.

Pero eso no es todo. En el bolsillo de su pantalón, los investigadores encontraron una nota en la que decía: “En lugar de vivirlo plenamente, quiero controlar mi futuro, que no existe”. Su esposa, Janice McAfee, pone en duda que fuera una nota de suicidio. Afirma que la letra es sospechosa y duda de que sea una nota auténtica.

 

El fundador del antivirus pasaba algunas temporadas en Tarragona, una histórica ciudad de la costa catalana al sur de Barcelona. Tras recibir el aviso de la Interpol, la Policía Nacional española supo que McAfee acababa de regresar en un avión privado de Alemania porque el mismo empresario publicó una foto de su vuelta en las redes sociales. 

 

Vendió su famoso software a Intel en 2010 por algo más de 7.000 millones de dólares. Dos años después, mientras vivía en Belice, su vecino fue asesinado de un disparo en la cabeza y él huyó antes de que la policía lo interrogara. McAfee se justificó diciendo que si declaraba, las autoridades lo acusarían del crimen e incluso que podrían asesinarle. 

 

La penúltima detención fue en República Dominicana por tenencia de armas y dinero en efectivo que la policía encontró en su barco al atracar en la isla. Le confiscaron las armas, pero no el dinero porque entonces no había ninguna demanda contra él.