El régimen venezolano donará hasta 5 millones de dólares a través de la filial petrolera Citgo, a los damnificados de Houston (Texas), según reportó el día de ayer El Nuevo Herald.

El Huracán Harvey ha dejado más de 20 muertos y 17.000 damnificados, a los que el gobierno venezolano ha decidido ayudar, mientras su economía colapsa y desplaza a miles a través de la frontera con Colombia.

“Va a haber un apoyo directo de Citgo – la mayor filial de Petróleos de Venezuela (PDVSA) – una contribución de hasta 5 millones de dólares para apoyar a las familias de Houston y Corpus Christi, en colaboración y coordinación por supuesto con sus alcaldes, sus autoridades locales”, dijo el canciller venezolano Jorge Arreaza, en una alocución transmitida por el canal estatal VTV.

Asimismo, el canciller especificó que se destinará “un porcentaje de las ventas de la producción de gasolina de Citgo para la construcción y sustitución de viviendas”.

Según el gobierno venezolano, se pondrá a disposición “todo lo que la revolución bolivariana pueda aportar en este momento”, como bien se le comunicará al encargado de negocios de Estados Unidos en Caracas, Lee McClenny.

A pesar de que la nación venezolana atraviesa la peor crisis económica de su historia – con una inflación de tres dígitos y escasez de medicinas y alimentos – y a pesar de las sanciones financieras impuestas por el gobierno estadounidense al gobierno de Caracas, el acto de buena Fe del régimen de Maduro se percibe como una agresión directa contra sus propios ciudadanos y como la más determinante hipocresía política, después de que el mismo Arreaza declarara en la sede de Naciones Unidas en Nueva York el día 25 de agosto, que las sanciones financieras anunciadas por Estados Unidos son la “peor agresión a Venezuela en los últimos 200 años”.