En Venezuela, unas Navidades sin medicamentos ni pernil
Nicolás Maduro acusa a Portugal de boicotear el tradicional jamón cocido de Navidad.
Hace poco me contaba Arleny Medina, inmigrante venezolana en Barcelona, que en Venezuela la crisis socioeconómica ha llegado hasta tal punto que ni siquiera se encuentra paracetamol. La falta de medicamentos obligó a su madre, que sufre del corazón, a abandonar Caracas a y mudarse con ella a Barcelona, aunque fuera en condición de indocumentada.
La escasez de medicamentos es uno de los aspectos más graves de lo que ocurre en el país latinoamericano bajo el mandato de Nicolás Maduro. Pero hay otros aspectos – quizás menos graves, pero con una importancia simbólica- que han despertado indignación entre los venezolanos, incluso entre los partidarios de Maduro: la falta de pernil para la cena de Navidades.
Numerosas protestas sociales se extendieron por los barrios chavistas de Caracas al saberse que la bolsa de comida y el tradicional pernil de cerdo que el Gobierno les había prometido en los últimos comicios, informa el diario El País.
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El pernil de carne de cerdo es un manjar tradicional en las mesas criollas durante la Navidad.
Para defenderse de las acusaciones, el presidente Maduro señaló a Portugal como culpable. “Por el saboteo de Portugal, que no cumplió los convenios, y de los Estados Unidos, que nos han impuesto las sanciones que pedían sus lacayos”, declaró el pasado miércoles el presidente Maduro en un discurso televisado.
“Este fenómeno inesperado ocurre cuando la revolución se disponía a celebrar su remontada del 2017, opacada ahora ante el alud de problemas inesperados pese a que la Navidad es un anestésico tradicional en Venezuela”, señala el diario EL Mundo.
El gobierno portugués respondió enseguida, alegando que “no tiene, con seguridad, ese poder de sabotear jamones”, en palabras del ministro de Exteriores, Augusto Santos Silva.
“Las virulentas dimensiones de la crisis han estropeado el asueto navideño de los venezolanos”, señala El País., incluso de los que tienen recursos, que ni siquiera han podido viajar a visitar a familiares debido a las dificultades logísticas que sufre el país y la falta de combustible para los aviones.
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