El programa de desvío de desahucios de Filadelfia seguirá vigente hasta finales de 2022. La iniciativa, reconocida a nivel nacional y que iba a expirar este mes, ha reducido los desahucios en un 75% en comparación con los niveles anteriores a la pandemia.

"Esperamos una nueva era que nos saque de la emergencia y nos lleve a un enfoque permanente para ver los desalojos como un curso de último recurso y no la primera y predeterminada opción", dijo la concejal Helen Gym, quien presentó el proyecto de ley para mantener el programa en su lugar.

El jueves 16 de diciembre, el Ayuntamiento votó por unanimidad a favor de la continuidad del programa. La legislación no esboza una versión permanente del programa, pero permite a la ciudad mantenerlo sin necesidad de permiso del Tribunal Supremo de Pensilvania. 

Hasta ahora, el tribunal ha supervisado el programa temporal con carácter de emergencia, pero el programa es ahora ley en el código de la ciudad. 

Casi la mitad de los residentes de Filadelfia son inquilinos, y los inquilinos tienen más probabilidades que los propietarios de trabajar en los sectores más afectados por la pandemia. La ciudad puso en marcha el programa el pasado mes de septiembre para ayudar a los propietarios e inquilinos que habían perdido ingresos a causa de la pandemia. El gobierno federal ha citado el programa como modelo para otras ciudades. 

En la actualidad, los propietarios que deseen presentar un desahucio deben inscribirse primero en el programa de desvío de desahucios y solicitar la ayuda al alquiler de la ciudad. 

El programa anima al propietario, al inquilino y a un mediador a resolver los conflictos antes de acudir a los tribunales. Esto ayuda a los inquilinos a evitar que los tribunales los incluyan en su expediente, lo que puede afectar negativamente a su capacidad para adquirir una vivienda en el futuro. 

El tribunal de arrendadores e inquilinos ha dependido del requisito de presentación previa del programa para gestionar su acumulación de casos de desahucio. Sin él, la oleada de solicitudes de desahucio bombardearía el tribunal, según Patrick Dugan, juez presidente del Tribunal Municipal de Filadelfia. 

Dugan escribió sobre el éxito del programa cuando pidió al Tribunal Supremo de Pensilvania que ampliara su autorización hasta febrero. 

"En esencia, el 'maremoto' de desahucios previsto se ha redirigido con éxito a la resolución alternativa de conflictos utilizando fondos federales y la mayoría de los casos se han resuelto allí", escribió Dugan. 

En más del 90% de los casi 2.500 casos del programa, los propietarios y los inquilinos han llegado a un acuerdo o han acordado seguir negociando, según las autoridades. 

Abraham Reyes Pardo, director de vivienda de la Liga Urbana de Filadelfia, dijo al Philadelphia Inquirer que los datos demuestran que muchos de estos casos no pertenecen a los tribunales, especialmente las disputas por pequeñas cantidades de dinero que pueden resolverse mediante planes de pago. 

"Decir que la coalición de agencias liderada por la ciudad ha hecho de este un programa muy exitoso sería un eufemismo", dijo Reyes Pardo.

Funcionarios de la ciudad también dicen que el Programa de desalojo de desviación ha sido vital para permitir a Filadelfia para distribuir más de $ 240 millones en ayuda de alquiler. 

"¡El renombrado programa de desvío de desahucios de Filadelfia es ahora una ley! Este es el modelo que demostró al país que podemos poner fin a los desalojos basados en la pobreza ayudando a los inquilinos y propietarios en dificultades por igual", escribió el senador Nikil Saval en Twitter.