En un discurso pronunciado a mediodía del viernes 22 de junio de 2022, el presidente Joe Biden dijo que el caso Roe v. Wade estaba "en la papeleta" en noviembre, tras la decisión del Tribunal Supremo de anular el precedente legal de casi 50 años que garantizaba el derecho al aborto a nivel federal.

"Los votantes deben hacer oír su voz. Este otoño debemos elegir más senadores y representantes que vuelvan a codificar el derecho de las mujeres a elegir", dijo Biden

Para el presidente, el conocimiento de la anulación se produjo con más de un mes de antelación, ya que POLITICO filtró una primera opinión mayoritaria redactada por el juez Samuel Alito. Posteriormente, el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, confirmó que se trataba de un borrador auténtico.

El borrador desencadenó una ola de protestas en todo el país que continuó hasta el día en que se anunció realmente la decisión, y que ahora continuará hasta bien entrado el futuro.

No hay mucho que Biden pueda hacer realmente para desafiar la decisión del Tribunal, pero sí dijo que defendería los derechos de las mujeres en los estados inmediatamente afectados con "todo lo que esté en su mano".

"Si algún funcionario estatal o local, de alto o bajo rango, intenta interferir con una mujer que ejerce su derecho básico a viajar, haré todo lo que esté en mi mano para luchar contra ese ataque profundamente antiamericano", dijo.

Sin embargo, incluso el presidente se da cuenta de que el verdadero poder del momento -y donde siempre ha residido- es con la gente en las urnas.

Anteriormente, cuando se filtró el borrador, Biden dijo que esperaba que desencadenara una "minirrevolución" que impulsara a los votantes demócratas a expulsar a más miembros republicanos del Congreso.

Incluso con la filtración y el fallo, Biden sigue enfrentándose a una ardua batalla para no perder ningún escaño, sobre todo teniendo en cuenta sus bajos índices de aprobación debido a cuestiones como la inflación, la delincuencia y el constante aumento del coste de la vida.

Aun así, Biden se mostró esperanzado en que, junto a su administración, la cuestión de Roe se tratará en las urnas.

"Esta decisión no debe ser la última palabra. Mi administración utilizará todos sus poderes legales apropiados. El Congreso debe actuar. ¿Y su voto? Puede tener la última palabra", dijo.