La petrolera British Petroleum (BP),
responsable del vertido de petróleo en el Golfo de México, vio caer el precio de sus acciones en más de un 15 por ciento al pagarse
a 4,20 libras hasta llegar a su nivel más bajo desde abril de 2009.

El
llamativo descenso en el precio de los títulos surge después
de que no prosperara el último esfuerzo de la petrolera por contener
el vertido.

Así, el pasado sábado, BA anunció el fracaso del "top
kill", un
intento de sofocar el flujo con una inyección de lodo pesado.

En
total, la compañía inyectó 30.000 barriles de lodo y efectuó
tres intentos distintos de bloqueo de la tubería con basura como
cubos de plástico, neumáticos usados y pelotas de golf para taponar
la tubería.

Existen ahora miedos a que el derrame no pueda ser
contenido
durante al menos otros dos meses.

BA indicó que el coste total de
sus labores de limpieza asciende
ya hasta los 990 millones de dólares.

El derrame se ha convertido
en el peor de la historia, una vez
que los científicos han corregido sus cálculos, que inicialmente
contaban que la fuga equivalía a 5.000 barriles de petróleo al día,
y ahora consideran que el crudo que mana del pozo alcanza entre los
12.000 y los 19.000 barriles diarios.

La catástrofe, que comenzó
tras la explosión de la plataforma
petrolera "Deepwater Horizon" el 20 de abril, supone también un
quebradero de cabeza para el Gobierno estadounidense y el presidente
Barack Obama.